En los primeros seis días de agosto, 14 personas han muerto por covid-19 según datos del Ministerio de Salud de El Salvador; de mantenerse esta tendencia, el mes vigente podría cerrar con casi 70 fallecidos por la enfermedad.
Fueron 52 personas que murieron por covid-19 en julio anterior, en medio de la quinta ola de contagios por el virus SARS-CoV-2 en el territorio nacional, desde que inició la pandemia en marzo 2020.
Los adultos mayores, en específico quienes tienen arriba de 60 años, siguen siendo el grupo poblacional más vulnerable ante la enfermedad, según los datos ministeriales, en una tendencia que va de la mano con lo que ha ocurrido con las muertes por covid-19 a nivel global.
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Las cifras del mes pasado y del agosto en curso todavía se mantienen lejos del momento más crítico de fallecimientos por el nuevo coronavirus, cuyo registró máximo fueron los 289 fallecimientos ocurridos durante enero de 2021, la mayoría de ellos relacionados con la variante delta.
En la actualidad, el Ministerio de Salud aún no ha determinado cuál es la variante predominante entre los contagios en el país; sin embargo, el titular de la cartera de Estado, Francisco Alabí, ha dicho públicamente que todo indica que se trata de subvariantes de ómicron.
En los registros oficiales disponibles en covid19.gob.sv, el Gobierno registra 4,210 fallecidos por el nuevo coronavirus desde el inicio de la pandemia.
Dicho sitio web oficial ha carecido de información actualizada en cuanto a nuevos números de casos, un déficit que ha sido reportado durante periodos de casi meses.
El último reporte de contagios diarios data del 27 de julio de 2022, cuando ese día fueron registrados 428 casos.
Falta de datos y campaña
Ricardo Lara, experto médico en salubridad pública, remarcó que el Gobierno no ha trasladado información completa sobre las personas fallecidas por covid-19. Como ejemplo, mencionó que “no dice si las 14 personas que han fallecido en agosto estaban vacunadas con una, dos, tres o cuántas dosis, ni qué vacuna tenían”.
En general, Lara consideró que “esta ola ha sido mucho más contagiosa y más transmisible, aunque posiblemente menos agresiva en nivel de gravedad y llevar a la muerte”, como fue notorio en brotes anteriores.
El ministro Alabí ha insistido, en sus recientes apariciones públicas, en que el número de hospitalizaciones por covid-18 permanece bajo, y que tienen suficientes recursos para hacerle frente a la situación.
Alfonso Rosales, especialista en infectología, consideró que “según los datos del Minsal, es indudable que la tasa de letalidad en el país, si comparamos el mes de julio con lo que va de agosto, lleva una tendencia ascendente. Notablemente, el Ministerio parece no reaccionar al respecto”.
En tal sentido, Rosales llamó a las autoridades de Salud a “mejorar la aceptación de la vacuna COVID-19 en el ciclo primario y en la primera dosis de refuerzo en las poblaciones que aún no la han recibido. Se espera que sean necesarias dosis de refuerzo adicionales para los grupos con mayor riesgo de enfermedad grave, en previsión de futuras oleadas” en lo que resta de 2022.
