El Salvador atraviesa una quinta ola de casos de covid-19, a un ritmo actual de 580 casos diarios, según admitió entre semana el ministro de Salud, Francisco Alabí.
Esta alza en los contagios ocurre en medio de una población que ha bajado la guardia ante las medidas de bioseguridad para no contagiarse del virus SARS-CoV-2, algo que puede ser peligroso pues, como enfatizó el funcionario de Salud, es un error pensar que la pandemia ya terminó.
"No podemos decir que una pandemia o que una enfermedad como el covid-19 va a desaparecer. Va a formar parte de nuestras enfermedades respiratorias que el país puede tener", matizó Alabí, quien agregó que "sí podemos decir que los efectos negativos pandémicos disminuyeron, a tal punto que ahora (el covid) forma parte de las enfermedades a las que puede estar expuesta la población año con año, como la influenza, la parainfluenza, el virus sincitial respiratorio y otros virus respiratorios importantes".
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Uno de los factores que ha llevado a la población a confiarse es que el virus está avanzando de forma "silenciosa", pues "la mayor parte de las personas que están adquiriendo el covid-19 son asintomáticas o tienen síntomas muy leves", por lo que muchos salen a las calles sin saber que están propagando el coronavirus, o con la confianza que solo es una gripe menor.
Alabí también atribuyó esta quinta ola al siguiente análisis: "estábamos teniendo menos casos y ahora hay un incremento, esto obedece muy probablemente a una nueva variante", y añadió que como ejemplo "tenemos la llegada de ómicron al territorio, pero dentro de la variante de preocupación tenemos subvariantes, que son los diferentes cambios que está teniendo ómicron, como B1.1, luego BA2, luego BA4 y BA5, que son las existentes".
Son las variantes BA4 y BA5 las que más están prevaleciendo en los casos a nivel internacional, pero en El Salvador aún no es posible verificar sin son estas las que más contagios están provocando, ya que el Ministerio de Salud aún no recolecta la cantidad de pruebas suficientes para enviar a un laboratorio especializado en Panamá.
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"Se están recolectando ls pruebas, aún no se han enviado. Se recolectan de varios casos ingresados, pero la cantidad no es elevada, andamos por 60 a 70 pacientes ingresados. La mayoría son pacientes que no requieren mayor inervención, hay otros en UCI, pero la mayoría están en cuidados intermedios", dijo entre semana el funcionario a radio YSKL.
Sobre quiénes son las personas que están hospitalizadas por covid-19 en la actualidad, Alabí describió que "generalmente son personas adultas mayores, con comorbilidades por su edad, hipertensos, diabéticos, algunos de 60 años que se encuentran en perfil crítico que están vacunados".
El ministro insistió en que el hecho de que la mascarilla no sea de uso obligatorio no significa que la población no deba ocuparla en ciertas situaciones, como aglomeraciones o en lugares cerrados, y más aún cuando se trata de adultores mayores o con enfermedades crónicas.
Además, Alabí remarcó que "aquellas personas que no están vacunadas y ya les dio covid-19 ya tienen algún grado de defensas, pero es muy importante mencionar que no deben de confiarse, porque hay un riesgo latente y es que cada día se siguen generando nuevas variantes o subvariantes de las existentes, que puedan llegar a ser de preocupación".
Como un llamado a la tranquilidad, el ministro mencionó que "sí hay más casos positivos pero con menos gravedad que el año anterior", cuando entre mayo y junio había un promedio de 246 ingresos hospitalarios por covid al día, por los 18 que hay actualmente.