El Salvador se encuentra en una lista de países donde se han registrado un blanqueamiento de corales provocado por el estrés del calor a nivel de decoloración, de acuerdo a un monitoreo realizado por la Vigilancia de Arrecifes de Coral (CRW), que es una división de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) del Departamento de Comercio de Estados Unidos (EE.UU.).
En El Salvador una de las zonas más importantes donde se encuentran arrecifes de corales es el Área Natural Protegida (ANP) Complejo Los Cóbanos, en Acajutla, Sonsonate.
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La especialista en arrecifes del Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES), Margarita López, confirmó que ha habido afectación al 100% de las colonias de Porites lobata, que en su mayoría están 100% blancas.
Agregó que en febrero algunos corales parecían comenzar a retornar pigmento; sin embargo, se están cubriendo de macroalgas y eso evita la recuperación. Otro factor es que las temperaturas han sido superiores a los 30 grados.
“Esta especie ha sido bastante resiliente a fenómenos de blanqueamiento en el pasado; sin embargo, el fenómeno de El Niño del año pasado ha sido bien intenso, pero también hay otros factores que están sumando: el incremento de la temperatura y fenómenos extremos es la principal. Pero hay mucho sedimento en suspensión, está habiendo mucho arrastre de sedimentos de las cuencas bajas y sumado a la temperatura, la penetración de la luz en el agua es bastante escasa y como los corales necesitan de luz por su asocio con microalgas fotosintéticas, al no haber suficiente luz, las algas no pueden ser eficientes fotosintéticamente hablando”, explicó la especialista.
Agregó que esto último genera que el coral se estrese y expulse las algas, que son las que brindan su pigmentación.
Un año de blanqueamiento
El blanqueamiento masivo de los arrecifes de coral se ha confirmado desde el año pasado en todos los trópicos, incluyendo en la Florida, EE.UU.; el Caribe, Brasil; y el Pacífico Tropical oriental, que incluye México, El Salvador, Costa Rica, Panamá y Colombia.
Además de la Gran Barrera de Coral de Australia; amplias zonas del Pacífico Sur (incluidas Fiji, Vanuatu, Tuvalu, Kiribati, Samoas y la Polinesia Francesa); el Mar Rojo (incluido el Golfo de Aqaba); el Golfo Pérsico; y el Golfo de Adén, de acuerdo a la Vigilancia de Arrecifes de Coral.
“Desde febrero de 2023 hasta abril de 2024, se ha documentado un blanqueamiento significativo de corales en los hemisferios norte y sur de cada cuenca oceánica importante”, dijo el coordinador de CRW de la NOAA, Derek Manzello.
La NOAA también ha recibido confirmación de un blanqueamiento generalizado en otras partes de la cuenca del Océano Índico, incluidos Tanzania, Kenia, Mauricio, las Seychelles, Tromelin, Mayotte y frente a la costa occidental de Indonesia.
“A medida que los océanos del mundo continúan calentándose, el blanqueamiento de los corales se vuelve más frecuente y grave. Cuando estos eventos son lo suficientemente severos o prolongados, pueden causar mortalidad de corales, lo que perjudica a las personas que dependen de los arrecifes de coral para su sustento”, afirmó Manzello en un reporte de la situación que se encuentra disponible en el sitio web de la NOAA.
La contaminación
El técnico de la Asociación de Desarrollo Comunal de Mujeres de la Barra de Santiago (AMBAS), Eder Caceros, que es una entidad que trabaja por el medio ambiente y la conservación de la tortuga marina en Jujutla, Ahuachapán, señaló que el blanqueamiento de los corales, en términos generales, también se puede relacionar a la alta contaminación que el ser humano está generando y donde los océanos están teniendo repercusiones.
“Los corales son los mayores fijadores de carbono a nivel mundial; o sea son los que más cantidad de carbono tienen la capacidad de fijar. Todo ese carbono que la industria y que nosotros como seres humanos estamos enviando a la atmósfera, prácticamente el arrecife de coral se encarga de poder fijar. Prácticamente lo que estamos haciendo es autodestruyendo el ecosistema que nos ayuda a poder fijar, en su mayoría, el carbono que estamos produciendo nosotros mismos”, señaló el ambientalista salvadoreño.
Agregó que el arrecife de coral busca carbono “para poder alimentarse”, hallándolo en la superficie, por lo que lo atrae ya que su estructura física está compuesta por mucho carbono.
“Él toma la molécula de carbono y lo que queda libre son dos moléculas de oxígeno, las cuales son un beneficio para nosotros porque nos está generando oxígeno y nos está ayudando a fijar el carbono que nosotros mismos estamos tirando a la atmósfera”, explicó.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) indicó, en una publicación de 2023, que Los Cóbanos es el único lugar en El Salvador donde ocurren corales formadores de arrecife, por lo que realizan monitoreo del coral duro (Porites lobata), de la biodiversidad marina y de las variaciones que presentan con el tiempo.
Además de que el coral duro es una especie en peligro de extinción y se encuentra a profundidades entre 0.5 y 3.0 metros, cerca de la playa.
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Afectaciones
La NOAA señaló que el blanqueamiento de los corales, especialmente a escala generalizada, afecta las economías, los medios de vida, y la seguridad alimentaria, entre otros aspectos; pero no significa necesariamente que los corales vayan a morir.
Si el estrés que provoca el blanqueamiento disminuye, los corales pueden recuperarse y los arrecifes pueden seguir proporcionando los servicios ecosistémicos de los que todos dependemos.
La directora del Programa de Conservación de los Arrecifes de Coral (CRCP) de la NOAA, Jennifer Koss, señaló que las predicciones de los modelos climáticos para los arrecifes de coral habían sugerido, durante años, que los impactos del blanqueamiento aumentarían en frecuencia y magnitud a medida que el océano se calienta.
Por ello, el Programa de Conservación de los Arrecifes de Coral incorporó prácticas de gestión basadas en la resiliencia y aumentó el énfasis en la restauración de corales en su plan estratégico de 2018.
Además financió un estudio de las Academias Nacionales de Ciencias, que condujo a la publicación de las Intervenciones de 2019 para aumentar la resiliencia de los corales.
“Estamos en la primera línea de la investigación, gestión y restauración de los arrecifes de coral, y estamos implementando activa y agresivamente las recomendaciones del Informe de Intervenciones de 2019”, expresó Koss.
La ola de calor de 2023 en Florida no tuvo precedentes. Comenzó antes, duró más y fue más grave que cualquier evento anterior en esa región. Durante el evento de blanqueamiento, la NOAA señaló que aprendió mucho mientras participaba en intervenciones para mitigar el daño a los corales.
A través de su programa Misión: Arrecifes Icónico, la NOAA hizo avances significativos para compensar algunos de los impactos negativos del cambio climático global y los factores estresantes locales en los corales de Florida, incluido el traslado de viveros de coral a aguas más profundas y frías y el despliegue de sombrillas para proteger los corales en otras áreas.
El fenómeno de blanqueamiento de corales es el cuarto evento global del cual se tiene registro y el segundo en los últimos diez años.