El lago de Coatepeque, esa joya del occidente del país, no solo guarda importancia por su belleza exterior, sino también por la biodiversidad que habita en el fondo de sus aguas que suelen teñirse de turquesa, entre ellas diferentes especies de peces, algunas incluso poco conocidas por los turistas, como la llamada “Copetona” o Vieja guttulata.
El nombre que los lugareños le han dado, “Copetona”, se debe a que cuando alcanza la adultez tienen una frente amplia y según el biólogo marino, José Enrique Barraza, esta es una especie si bien existe en ríos y lagos de la vecina Guatemala y en los estados de Oaxaca y Chiapas (de México), que desembocan en el Océano Pacífico, a nivel del territorio salvadoreño solo se encuentra en el lago de Coatepeque.
“Se supo de ella por primera vez (cuando) en unos trabajos del Servicio de Pesca de Estados Unidos con el Servicio de pesca de El Salvador, en la década de los 70, mencionaron la ocurrencia de la copetona y en ese entonces le llamaron Vieja guttulatus y hoy es guttulata”, indica el investigador.
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Barraza, quien ha desarrollado varias investigaciones en este acuífero y otros del país, afirma que abajo del agua los colores tienden a perderse, pero “es un pez (de la familia de los cídidos) muy bonito, llamativo, de color amarillo, con rayas negras, tonos azulados y tonos rojizos a lo largo del cuerpo”, características que lo hacen sobresalir con respecto a sus primos los guapotes pandos, mojarras y tilapias que son de tonos grises, grises con negro, grises con amarillo, blanco con negro.
Cuando los peces copetona son padres se turnan las 24 horas para cuidar a sus crías y no dejan que se acerquen otros peces. Y los dejan solos luego de quince días o un mes, cuando las crías están grandecitas, pueden comer solas y esconderse.
Según explica, la Copetona se encuentra más o menos abundante desde los 5 hasta los 20 metros de profundidad, ya sea en fondos lodosos, rocosos, en donde hay vegetación sumergida.
“Su hábitat es todo el lago de Coatepeque, son 24.8 kilómetros (de espejo de agua) pero no se considera que por el momento esté frente a un peligro inminente (de desaparecer); bueno siempre hay amenaza en el lago de Coatepeque, como contaminación, algún tipo de variación del hábitat por el cambio climático, (por) asuntos volcánicos, geológicos que pudieran ocurrir, pero digamos que a escala eso es mínimo, porque el pez ha estado ahí, sobrevivió por años”, expone el doctor Barraza.
Asegura que el porqué la Vieja guttulata solo ha estado en este acuífero del país es un gran misterio. Sin embargo, añade que hay algunas teorías, entre ellas una que hace referencia a que cientos de años atrás pudo llegar a través de ríos guatemaltecos que conectaban con el lago y que eventualmente desaparecieron.
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Esta especie come hierbas, vegetación, raspa algas y sedimentos, de donde extrae nutrientes que le sirven para sobrevivir.
“Lo normal llega a alcanzar 30 a 40 centímetros de longitud desde la punta de la boca hasta la cola y los ejemplares adultos, si los dejan crecer, puede alcanzar un peso de dos libras, una libra, libra y media”, añade.
Sostiene que la carne del copetona no es muy demandada para consumo a nivel local, pero a veces la venden por mojarra porque como son de la misma familia, es aplastado lateralmente y la carne de igual forma es blanquecina, entonces se puede confundir.
La función de la Vieja guttulata en el lago de Coatepeque es ayudar a regular las poblaciones de algas, la vegetación y sirven de alimento para los peces depredadores, como los guapotes que son más grandes y más agresivos, y también para las aves.
El biólogo marino sostiene que, a pesar de que este pez no está en el Listado Oficial de Especies Amenazadas o en Peligro de Extinción que el Ministerio de Medio Ambiente generó en 2015, porque no cumplió los requisitos, ahora es necesario realizar más investigaciones sobre ellos porque las condiciones han variado.
“Esta especie única del lago de Coatepeque y otras que allí habitan requieren de condiciones óptimas para su desarrollo, por ello es necesario que las autoridades pertinentes regulen su extracción, así como se procure mantener sus condiciones libres de contaminantes”, agregó.