Cinco meses después de la conferencia de prensa en la cual diferentes sindicatos del sector salud se reunieron para denunciar el impago de las nocturnidades, vacaciones y otras irregularidades cometidas por el Ministerio de Salud, se desató, lo que fue calificado como una persecución contra todos los participantes, iniciando con la suspensión de sus cargos y llegando hasta los despidos.
Lissete Adriana Ramos de Leiva, enfermera del Hospital Santa Teresa de Zacatecoluca, denunció haber sido víctima de un proceso irregular en el cual se busca despedirla de su cargo sin motivos de peso.
Ramos de Leiva explicó a El Diario de Hoy que ella había sido una de las participantes de la conferencia de prensa el pasado 8 de agosto de 2023, donde se denunció públicamente irregularidades cometidas contra el personal de salud.
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Según detalló la afectada, ella había solicitado el permiso ocho días antes “porque necesitaba hacer diligencias personales y casualmente ese día se dio la actividad”, el permiso fue gestionado y recibido de forma adecuada argumentado que “otra compañera cubrió mi turno”.
El siguiente día, Ramos de Leiva se integró a sus actividades con normalidad, hasta el 21 de agosto; la dirección del hospita le notificó que ella había sido suspendida de cargo “por haber tramitado cuatro días después el permiso yo quedaba suspendida de cargo, si han existido casos en los que personas están tramitando descuentos y otras cosas desde el año pasado. No era el motivo de despido”, según explicó la afectada la administración cuenta con un reglamento en el que los permisos deben ser tramitados con un plazo de tres días hábiles; sin embargo, su permiso fue recibido y firmado por Recursos Humanos el día 14 de agosto.
La afiliada al Sindicato de Trabajadores del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (SITMSPAS), señaló que se le ha acusado de “abandono de labores”, al igual de otros sindicalistas una figura que solo puede ser usada si el acusado se ha retirado del trabajo por más de ocho días sin justificar su ausencia.
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“Ya era un hecho de querer sobre saltar mis derechos”, recalcó Ramos de Leiva argumentando que profesionalmente nunca se había visto involucrada en problemas dentro del hospital, no había recibido sanciones por procesos inapropiados durante el ejercicio profesional.
“A pesar del miedo que existe, mis compañeros me están apoyando. Prácticamente lo que he ido a pedir es lo que ellos habían prometido el pago de las nocturnidades” señaló la sindicalista y agregó “nosotros pensamos que está administración iba a ser diferente, pero vimos que lastimosamente no”.
Ramos de Leiva señala que su despido podría estar ligado al apoyo que se les brindó a las médicas y estudiantes suspendidas del ISSS por difundir su comentarios en redes sociales, debido a que ella es parte de la Directiva de la Secretaría de la Mujer y se les brindó respaldo a las afectadas “no era la forma de haberlas sancionado, ni interrumpirles sus estudio, nosotros también dimos acompañamiento a las afectadas, lastimosamente así están las cosas en nuestro país”, afirmó.