La empresa de capital canadiense Bluestone Resources anunció oficialmente el 18 de enero de 2024 la activación de su mina en Cerro Blanco, con modalidad a cielo abierto, en Asunción Mita, Jutiapa, Guatemala, tras recibir autorización al Estudio de Impacto Ambiental el 9 de enero pasado,en el gobierno de Giammattei a pocos días de entregar la presidencia a Bernardo Arévalo. Su objetivo es obtener toneladas de oro de la zona.
Así lo dieron a conocer grupos ambientalistas del vecino país, entre ellos el Observatorio de Industrias Extractivas (OIE).
Expertos en medioambiente han señalado que operar una mina a cielo abierto es una de las prácticas más dañinas para la flora, fauna, mantos acuíferos, tierras y por supuesto población de la zona, y alertan que su operación, desde Jutiapa, provocará altos niveles de contaminación en las aguas del Lago de Güija, el cual forma parte de la cuenca alta del Río Lempa, por lo que terminará afectando la calidad del agua que sirve a cerca de 3 millones de personas en El Salvador.
La Alianza Centroamericana Frente a la Minería, la Fundación Heinrich Böll Centroamérica y la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa, entre otras entidades civiles en El Salvador, exigieron al gobierno salvadoreño que tomara acciones concretas para frenar la activación de esta operatividad a cielo abierto en Cerro Blanco.
Pedro Cabezas, miembro de La Alianza Centroamericana Frente a la Minería, ilustró en plática con El Diario de Hoy en 2022 que si la compañía minera opera a cielo abierto “utilizará más de 8 toneladas de arsénico al día por 14 años; abandonará más de 200 millones de toneladas de desechos tóxicos con altos contenidos de químicos mortales como el cianuro y metales pesados como el arsénico, que generan drenaje acido por décadas”, en un daño ambiental que podría durar "al menos hasta 2052".
El Observatorio de Industrias Extractivas remarcó que esta operación en la Mina Cerro Blanco "implica graves riesgos ambientales, sobre todo para una cuenca transfronteriza. La mina afectará la quebrada El Tempisque, que desemboca en el Lago Güija, y la cual se conecta con el río Lempa; ambos atravesando la frontera con El Salvador".
El OIE señaló además que la Universidad de Virginia Tech (EE. UU.) hizo un estudio que arrojó que la quebrada El Tempisque, que conecta luego con el Lago de Güija, en Metapán, excede ya los valores de varios metales pesados.
Esta aprobación a la Mina Cerro Blanco ha sido avalada por el Gobierno de Guatemala, a través del MARN, a pesar de que en 2022 hubo una consulta ciudadana con la población de la zona, cuando hubo 7,475 votos en contra de la mina, a pesar de que Bluestone Resources realizó campañas para convencerles de los supuestos beneficios que les traería la mina.
Ante este revés ante la población, la empresa Elevar Resources, que opera la mina Cerro Blanco como subsidiaria de Bluestone, presentó una inconstitucionalidad contra el Reglamento de Consulta Municipal, y logró que el Gobierno de Guatemala no tomara en cuenta la consulta popular.