Dentro de las mil desembocaduras de ríos que más contaminan en todo el mundo, hay dos en El Salvador, de acuerdo con The Ocean Clean Up, una organización ambientalista que lucha contra la contaminación por plástico a nivel global.
The Ocean Clean Up es una fundación internacional creada en 2013 y con sede en Países Bajos, la cual lleva estadísticas en todo el planeta sobre cómo la basura llega desde los ríos hasta los océanos, en una crisis contaminante que impacta en la fauna y flora a nivel global.
Este es el mapa vigente de los ríos que más contaminan en todo el planeta, en rojo están los que más toneladas de desperdicios arrojan a las playas, de acuerdo con los datos de The Ocean Clean Up.
Al hacer un zoom a la zona de América Central, este es el panorama en el istmo de la región.
Y al acercarse a la zona de El Salvador, hay dos áreas que destacan en rojo; en azul están las otras desembocaduras que trasladan miles de kilogramos de basura al Océano Pacífico, que también preocupan pero no son tan críticas como las que están en rojo.
En la zona de manglares de San Francisco Menéndez, Ahuachapán, a la par de Garita Palmera, se encuentra el segundo punto más contaminante del país.
Esta desembocadura arroja 166,500 kilogramos de plástico al año al mar, lo que representa 6,111,797 kilogramos de plástico no manejado en ese periodo.
Esta cantidad equivale aproximadamente a 508 autobuses llenos de basura plástica al año que entran a las aguas de esta zona del occidente del país.
Según The Ocean Clean Up, la población relacionada con este afluente es de 595,061 personas.
Y el punto más crítico de contaminación en todo El Salvador está en la desembocadura del río Lempa, donde llegan 208,200 kilogramos de plástico al mar cada año.
Esto significa 28,474,813 kilogramos de plástico que llega sin tratamiento alguno al océano; siguiendo con el ejemplo anterior, esto significa unos 2,366 autobuses llenos de desechos plásticos.
Tantas toneladas de plástico son producidas por mal manejo de los desechos en una población de 3.8 millones de personas sobre la cuenca del Río Lempa, según The Ocean Clean Up.
En conclusión, al sumar la cantidad de plástico que desde las casas, negocios, fábricas y otros llega a estas dos desembocaduras en las costas salvadoreñas, se trata de 2,874 autobuses llenos de desperdicio plástico que ingresan al mar, año con año.