El Salvador “debería estar celebrando” los 198 años de la primera Constitución que fue promulgada el 12 de junio de 1824 y en la cual se declara un Estado libre e independiente dentro de la República Federal de Centroamérica.
Así lo consideraron especialistas en derecho constitucional en relación con tal acontecimiento histórico para el país, pero al mismo tiempo lamentan que la Constitución actual se ignora y se viola abiertamente con detenciones ilegales, imposiciones, impunidad y las maniobras para posibilitar la reelección presidencial.
“A pesar de que los funcionarios han protestado y jurado observar y defender la Constitución, lo que estamos viendo día con día es como esta se mancilla, se inobserva y se minimiza su importancia en todos los niveles, incluidos desde luego el Órgano Judicial que ha comenzado a emitir resoluciones que van absolutamente en contra de lo que establece la Constitución”, declaró Humberto Sáenz, abogado y presidente de Acción Ciudadana.
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Sáenz expuso que lo ideal sería ver al Ejecutivo y funcionarios públicos reconociendo la importancia que ha tenido la Constitución en este caminar republicano y democrático. No obstante, señaló que se está viendo lo contrario.
Las detenciones ilegales eran prohibidas desde 1824
Al respecto, Jonatan Sisco, especialista en derecho constitucional, señaló que la Constitución de 1824 fue promulgada antes que cualquier otro país de la región y que con esta Ley Suprema “inició la historia de nuestro país como Estado federado”, independiente de España; el núcleo esencial de dicha Constitución lo configura el rechazo al absolutismo, la distribución y el control del poder político, la independencia del Poder Judicial y el reconocimiento de derechos y libertades.
Destacó que en materia de derechos se estableció un catálogo mínimo de libertades individuales frente al poder del Estado: el derecho de petición, la libertad de imprenta y el derecho a “censurar la conducta de los funcionarios públicos en el ejercicio de su cargo y el de velar por el cumplimiento de las leyes”.
Sisco hizo una valoración del contexto en que se celebra este acontecimiento trascendental para el país y mencionó que el artículo 13 de esta primera Constitución también reconocía garantías penales mínimas, como el derecho de los salvadoreños a no ser encarcelados “sin previo mandamiento del Juez por escrito que ordene la prisión”.
Es decir, “que las detenciones ilegales que ahora se están dando en el país están prohibidas desde la Constitución de 1824”, explicó el experto. Asimismo, indicó que se reguló la inviolabilidad de la morada en el artículo 66 de tal legislación. “La casa de todo ciudadano y sus libros y correspondencia serán un sagrado y no podrán registrarse sino como ordene la ley, otro derecho constantemente vulnerado por el actual Gobierno”, agregó.
Sin aprender de la experiencia constitucional
La abogada constitucionalista Ruth Eleonora López comparó el valor que le dan otros países a la experiencia constitucional que acumulada con el paso de los años. Mencionó como ejemplo a Estados Unidos, que tiene una tradición de más de 200 años y la lección aprendida por Alemania con la Constitución post 2a. guerra mundial. “Nosotros no hemos tenido la capacidad de acumular esa experiencia constitucional histórica para que nos sirva de lecciones aprendidas y de base en la construcción o la mejora de las instituciones constitucionales que hemos tenido y hoy tenemos”, opinó.
La especialista subrayó que hoy por hoy, la sociedad salvadoreña necesita aprender más sobre qué es la Constitución, cómo funciona, o en qué punto se encuentra. En ese sentido explicó que la Constitución “es ese conjunto de normas o reglas básicas y generales que deben permitirnos vivir en comunidad, respetando las diferencias y con responsabilidad respecto de la cosa pública”.
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López consideró que “nuestras generaciones no logran darse cuenta de lo importante que es una Constitución” para la cotidianidad ya que sin ella, “todos los demás derroteros no tienen sentido o lo pierden”.
“No necesitan constituciones, sino amados líderes”
El abogado constitucionalista Daniel Olmedo coincide con López y planteó que la esencia de una Constitución es controlar y limitar el poder. Por lo que, “mientras exista un pueblo que se niega a controlar y limitar el poder, la Constitución será vulnerable”.
“Las constituciones son para pueblos con aspiraciones de libertad; los pueblos con vocación de súbditos no necesitan constituciones, sino amados líderes”. expresó.
Un dato interesante que mencionó Olmedo es que desde el siglo XIX ha existido una constante en el constitucionalismo salvadoreño respecto a “la prohibición de la reelección presidencial”.
Sin embargo, no dejó de señalar que “hoy vivimos el intento de violar ese pilar fundamental e histórico de la República de El Salvador”, el cual también lo intento el dictador Maximiliano Hernández Martínez en 1939 y 1944, “y fracasó”.
“Vivimos un momento grave, pero pasará. Cualquier proyecto reeleccionista, tarde o temprano, tendrá el mismo destino que tuvo el Martinato”, advirtió.
El experto definió que la Constitución es un instrumento de protección de derechos fundamentales y de organización del poder, pero indicó que en el país en estos momentos “no hay ni respeto a los derechos fundamentales ni una separación de poderes; por eso estamos en una crisis constitucional”.
Para Olmedo, el mayor reto es que el pueblo sea consciente que dar un cheque en blanco a una persona o grupo de personas para que maneje el país “es mantenerse sentado en la mesa de los niños mocosos”, donde se confía el destino a un adulto.
“Sentarse en la mesa de los adultos es coger el destino en las propias manos, y pasar a auditar y controlar a los que tienen el poder, en lugar de dejarse conducir y controlar por ellos”, sostuvo
Es imposible la reelección
Los cuatro expertos enfatizaron que la Carta Magna siempre ha prohibido la reelección presidencial. Jonathan Sisco mencionó que la Constitución de 1824 también prohibió que una sola persona pudiera ejercer el poder político. “En el artículo 1 se estableció de forma explícita que el Estado no será jamás el patrimonio de ninguna familia ni persona”, recordó.
Por su parte, Humberto Sáenz lamentó que la iniciativa de reformas constitucionales se haya iniciado desde el órgano Ejecutivo, lo cual a su parecer es “prácticamente una refundación de nuestro país con el lamentable afán de consolidar algo que desde hace muchos años quedó establecido en nuestro ordenamiento jurídico que es imposible y es la reelección presidencial”.
El abogado expuso que es evidente el propósito de viabilizar la reelección presidencial a través de las propuestas de enmienda. “Y eso es algo que tenemos que reprochar enérgicamente. Motivos para que no contemos en el país con la reelección presidencial hay de sobras y por eso es que nuestra Constitución contiene tantos candados y obstáculos a esa reelección presidencial”.
Ruth López apuntó que la Constitución durante décadas ha sido vulnerada al violentar los derechos reconocidos en ella para la ciudadanía e irrespetada al impedir el despliegue total del sistema de frenos y contrapesos, sin embargo, planteó que “nunca antes había sido tan pisoteada y tergiversada a conveniencia por un grupo que no opera a favor de la colectividad, sino que en su nombre pretende imponer tiránicamente los idearios de un clan que busca enquistarse en el poder a través de la reelección”.