"Cada vez que salimos, le pido a Dios", esa era la frase que todos los días usa el ayudante del conductor de un panelito que hoy sobrevivieron de milagro tras accidentarse en el kilómetro 17 de la carretera de Oro, en la jurisdicción de Ciudad Delgado.
Según testigos, el motorista se durmió al volante y se estrelló contra un árbol, situado en el arriate central de dicha carretera.
Por su parte, la Policía publicó, en Twitter, que la distracción al volante hizo que el conductor perdiera el control e impactara contra el árbol.
Del impacto, el árbol de gran tamaño se desprendió desde la raíz. El conductor quedó atrapado entre los hierros retorcidos de la cabina.
Miembros de Comandos de Salvamento llegaron al lugar y con la ayuda de equipo hidráulico liberaron al motorista. Fue estabilizado en el lugar y luego trasladado al hospital nacional de Ilopango.
Socorritas dijeron que presentaba posible fractura en su pie. Mientras que el ayudante, resultó ileso.
El conductor fue identificado como Carlos Calderón, de 25 años, y su auxiliar como Álvaro.
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"Cada vez que salimos con el camioncito, le pido a Dios que nos guarde", relató Alvaro, mientras observaba como había quedado de destruida la cabina del panelito.
Los muchachos salieron a las 6:30 de la mañana desde La Libertad con rumbo a la zona de Oriente para distribuir alimentos en tiendas, gasolineras y otros comercios.
"Iba para Oriente y se supone que se durmió", añadió José Coronado, familiar de los dueños del automotor.
Las harinas, bebidas y demás productos que transportaba el vehículo fueron recuperados tras el percance.
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