Luego de seis años de proceso judicial, un hombre fue condenado 30 años de prisión por el asesinato de su pareja, a quien luego de quitarle la vida le robó dinero de su cuenta bancaria y la desapareció arrojando su cadáver a un pozo en Usulután.
Wilmer Javier Zavala Gómez, de origen nicaragüense, era compañero de trabajo de la víctima en un restaurante de comida rápida en el distrito de San Salvador. La joven de 24 años, Zuleyma Marisol Flores Guardado, sostenía una relación sentimental con el victimario, confirma el informe judicial sobre la sentencia.
La joven desapareció el 30 de mayo de 2018, salió de su casa en Ciudad Delgado hacia su trabajo, pero pasadas varias horas no regresaba ni respondía a las llamadas telefónicas que hacía su padre. Al día siguiente, familiares llegaron a buscarla al lugar de trabajo, en donde les dijeron que ella no se había presentado a trabajar el día anterior.
El reporte judicial revela que la joven y su victimario fueron captados por cámaras de videovigilancia de un centro comercial capitalino en el que ambos habían acordado reunirse, la víctima abordó un carro conducido por Zavala Gómez y se dirigieron hacia un hotel en el distrito de Mejicanos. Zuleyma no volvería a ser vista.
Más de seis meses pasaron, hasta que el 3 de diciembre de 2018, en el marco de las indagaciones sobre el crimen, las autoridades encontraron un cuerpo dentro de un pozo abandonado cercano a una casa del cantón Iglesia Vieja, en San Dionisio, Usulután, lugar hasta donde el imputado se había mudado, aparentemente, con una nueva pareja sentimental.
“Tenemos fuertes indicios de que los restos que fueron recuperados sean de la víctima, pero es información que se tiene que corroborar por medio de prueba científica. Por el momento no podemos afirmar que hubo un delito de homicidio o feminicidio, pero tampoco se puede descartar”, señaló una fuente fiscal sobre el hallazgo
El cadáver estaba atado de manos, envuelto en una bolsa plástica y cubierto con una colchoneta. Zavala, luego de matar a la joven se dispuso a retirar dinero de la cuenta bancaria de ella, al día siguiente de su desaparición.
El imputado fue sentenciado por el delito de homicidio agravado en juicio celebrado por el Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador. En el escrito judicial no se expone el móvil del crimen.
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