Raúl Antonio Chávez, de 65 años, fue condenado a 20 años de prisión por el delito de de agresión sexual en menor e incapaz en la modalidad continuada, informó en Facebook la oficina de prensa de Centros Judiciales.
Según las investigaciones de la Fiscalía General de la República el sujeto se aprovechó de la confianza que le tenían los padres de una niña de seis años, para agredirla sexualmente.
Para que la niña no dijera nada, el agresor le hacía creer que se trataba de un juego y como premio le regalaba dulces.
Las agresiones fueron cometidas en la vivienda de Chávez, en la periferia de Usulután, y se extendieron por casi un año, desde el año 2020.
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En la escuela la profesora les explicó a los niños y niñas que nadie podía tocarle sus partes púdicas.
Tras eso, la víctima relató a sus padres lo que el sujeto le hacía, quienes acudieron inmediatamente a poner la denuncia respectiva.
La condena de 20 años de prisión fue dictada por el Tribunal de Sentencia de Usulután. Además le fue impuesto un pago en concepto de responsabilidad civil por los daños y perjuicios en contra de la víctima.
El delito de agresión sexual está contemplado en el Código Penal y hace referencia a tocamientos en zonas púdicas del cuerpo de una persona: vagina, senos y glúteos.
En 2020, un total de 2,355 niñas y adolesecentes fueron vícitmas de delitos contra la libertad sexual, según revelan los datos del “Balance de la situación de los derechos de la niñez y adolescencia en El Salvador”, presentado por la Alianza por los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud, en noviembre del año pasado.
Patricia Portillo, del Observatorio de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa), explicó que los principales agresores son familiares y personas conocidas de confianza.