Mi Tortillería es un negocio dedicado a la elaboración de tortillas de maíz en una máquina industrial, que está ubicado en la colonia Belén, del municipio de Conchagua, departamento de La Unión.
La familia Sorto Díaz inició con su emprendimiento hace cuatro años, empezaron haciendo las tortillas a mano con la ayuda de varias empleadas y las cocinaban en dos planchas grandes; pero en ocasiones no siempre contaba con el servicio de las trabajadoras y se les dificultó cumplir con la entrega de 4,000 tortillas a diario.
A penas, lograban hacer 2,000 unidades, para lo cual debían comenzar la producción a las 3:30 de la madrugada y finalizaban a las 11:00 de la mañana, pues a esa hora debían de abastecerse de otras vendedoras para cumplir con la meta de sus clientes.
Debido a la demanda y la situación del proceso de producción fue que adquirieron una pequeña máquina manual solo para hacer las tortillas, siempre usaban las planchas con capacidad para 36 tortillas cada una.
Sin embargo, el año pasado compraron una máquina industrial en México; todo el proceso de adquisición y entrega en el país se demoró varios meses.
A partir del 16 de septiembre pasado, empezaron a trabajar con el equipo industrial de elaboración y cocción de las tortillas. Actualmente están produciendo en una hora 3,300 tortillas. las cuales son entregadas a sus clientes en un comedor de una empresa atunera.
En el proceso actual hay más rapidez y menos mano de obra. Hoy solo trabajan de dos a tres personas, una colaboradora y el matrimonio Sorto Díaz.
Vany Díaz, propietaria, dice que todo ha sido años de esfuerzo entre la falta de trabajadores y la demanda de la cantidad del producto para sus clientes.
“Sentimos que es un reto nuevamente para nosotros porque a veces las personas piensan que las tortillas que se hacen en máquina no son buenas; ahí vamos avanzando, la idea es de hacernos de más clientes al mayoreo o al detalle”, comenta.
La máquina trabaja a base de gas propano y energía eléctrica "como a veces hay cortes de energía, hemos adquirido un generador de energía para que no se detenga la producción de tortillas, trabajamos de lunes a domingo”, agrega Díaz.
Israel Sorto, co-propietario de la tortillera, es ingeniero agrónomo y , también, se dedica a la producción de miel de abeja, lácteos y al cultivo del maíz.
Sorto, añade que la materia prima que se necesita para el negocio de las tortillas, ellos mismo lo cosechan.
“Con la máquina industrial nos ha cambiado mucho la vida, porque era bastante pesado el trabajo que mi esposa hacía. Para el proyecto familiar hemos invertido un promedio de $30,000”, agrega Sorto.