Nessa Sosa es una espigada y esbelta mujer transgénero de 1.80 metros de estatura, quien ha hecho historia al ser la primera modelo trans en sumarse a las pasarelas más importantes de El Salvador. Tiene 22 años y está revolucionando la industria de la moda.
A pesar de haber hecho realidad su sueño y marcar un hito para la comunidad LGBTI, su viaje para encontrar su lugar en el mundo no fue fácil. Desde temprana edad, al expresar y reconocer su identidad de género, tuvo que enfrentar el rechazo de las personas que la rodeaban, quienes constantemente le decían que “ser una mujer transgénero estaba mal”.
Sumado a ello, haber nacido y crecido en San Salvador, uno de los departamentos del país donde la población LGBTI sufre más discriminación y violencia—según un estudio realizado en enero de 2022 por la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA) y la Asociación Comunicando y Capacitando a Mujeres Trans (COMCAVIS TRANS)—hizo que sus primeros años de transición fueran agridulces.
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La modelo confesó que tuvo que enfrentarse a los prejuicios, a la falta de oportunidades laborales y a la discriminación por su identidad de género; sin embargo, nunca se dio por vencida. Al contrario, se abrió camino en el mundo de la moda, rompiendo estereotipos en esta industria.
“Ser la primera modelo transgénero en El Salvador es un título que la gente me dio y lo agradezco demasiado. Se siente bastante bien, de hecho, siento que en el pasado nunca hubiese imaginado que la gente pudiera considerarme de una manera así o admirarme. Tener este título ayuda a otras personas a visibilizarse, además de mí. Yo pienso que cuando una de nosotras triunfa, pues triunfamos todas. Entonces, creo que esto ayuda a toda la comunidad transgénero en el país y a que la gente pueda tener otra visión sobre nosotras”, explicó en una entrevista exclusiva a El Diario de Hoy.
Nessa reveló que, en un principio, tuvo miedo a mostrarse al mundo tal y como es. Pero sabía que si no lo hacía, no haría realidad su sueño. Por ello, hoy en día sale a los escenarios pisando fuerte, con la cara en alto, orgullosa de ser mujer trans y con una luz de esperanza y progreso para las personas LGBTI que busca también cumplir sus metas.
Destacó que sólo su determinación, coraje y talento le permitieron desafiar normas y cánones de belleza establecidos en una industria conservadora, transfóbica y machista como lo es la moda.
“Estuve en lugares donde me tiraban indirectas de que ‘queremos mujeres femeninas y hombres masculinos’ y yo estaba como entre en medio. Entonces, era como que al final optaba por ser masculino, porque me sentía como oprimida. Ya después pude expresarme más y aceptarme como persona trans, como una mujer trans”, mencionó Sosa.
Según la capitalina, cuando inició su carrera como modelo, enfrentó numerosos rechazos en los castings de moda por parte de las agencias. A pesar de su evidente talento y dedicación, muchas veces la excluyeron simplemente por su identidad de género.
Ella es una de las muchas personas transgénero que en El Salvador han sufrido un alto nivel de discriminación en la vida cotidiana, debido a que no existe en el país ningún procedimiento para el reconocimiento legal de la identidad de género.
En el informe “Solo queremos salir adelante’: Necesidad de reconocimiento legal de la identidad de género en El Salvador”— de Human Rights Watch y COMCAVIS TRANS de 2022— se expone que las personas trans sufren mayor discriminación en las áreas de salud, empleo, votación y gestiones bancarias, debido a la discrepancia que existe entre su género y sus documentos de identidad.
Por ello, una de las luchas incansables de la comunidad trans es exigir al Gobierno en turno la creación de un mecanismo de reconocimiento legal de identidad de género que permita a las personas trans reflejar correctamente su identidad de género en los documentos de identidad.
“En este mundo del modelaje, tienes que ser consciente cuando no te aceptan en algún casting, quizás no sos el perfil que están buscando, pero como modelo trans, muchas veces no es porque no tengas talento, sino que es porque sos una persona trans. Me ha tocado lidiar con eso bastante y con la discriminación”, apuntó.
La salvadoreña relató que tuvo “una experiencia en donde los encargados de contactarme para unas fotos me dijeron que habían censurado mis fotos. Y yo había sido la única mujer transgénero en esa sesión. Para ese momento era lo más grande que había hecho de mi carrera, entonces sí me dolió bastante. Pero en ese momento supe que tenía que trabajar más fuerte, más duro, para poder darme a conocer, que el mundo me conociera, y creo que lo estoy logrando”.
Al vivir en carne propia la discriminación y la censura en la profesión que tanto le ha apasionado desde pequeña, no le tocó más que buscar otras vías para visibilizarse. La mejor forma fue aprovechar el alcance de las redes sociales.
“Tuve que buscar mis propias alternativas para poder darme a conocer, porque sabía que acá, en la industria de la moda, no me iban a dar mi lugar como mujer trans. Entonces, me tocó exponerme en Internet para formar mi propio nombre y ser yo misma”, aseguró.
Un escenario poco convencional
Así fue como Nessa comenzó su carrera como modelo, no en grandes pasarelas, sino en un escenario poco convencional, pero lleno de historia y cultura: el Centro Histórico de San Salvador. Las plazas, calles y edificios longevos se convirtieron en su escenario y los transeúntes en su público.
Todo inició cuando decidió grabar videos modelando por diferentes lugares del centro capitalino, en medio de la multitud y al acecho de las miradas curiosas de personas que se quedaban estáticas alabando su icónica pasarela. Ahí entendió que su objetivo lo había logrado: visibilizarse y acaparar la atención.
Estos audiovisuales llegaron a las redes sociales, especialmente a TikTok, donde obtuvieron miles de reproducciones y cientos de compartidos, generando una comunidad de fanáticos y convirtiéndola en una de las más reconocidas influencers del país. Además, fue esa plataforma la que permitió que agencias de moda pusieran sus ojos en ella.
Con el pasar del tiempo, Nessa se volvió un ícono de la moda en redes sociales e incursionó oficialmente en las pasarelas. Su sueño se hizo realidad cuando abrió el espectáculo de moda de Didi Hiver Studio, en donde lució un extraordinario vestido negro de cuero.
“Siempre soñé modelar ropa femenina para expresar lo que realmente soy: una mujer trans. La primera vez que yo sentí que lo logré fue con el diseñador Didi Hiver Studio, él me eligió para abrir su pasarela en 2023, y me puso un vestido de cuero. Yo encantadísima, porque fue como ‘voy a cumplir mi sueño’. Siento que desde esa vez que modelé ese vestido de cuero, o sea, ropa femenina por primera vez, soy lo que soy hoy en día, porque me dio esa pauta para poder expresarme y no tener miedo a presentarme como una mujer trans ante castings y ante el mundo”, destacó orgullosa.
Cabe destacar que ella no solo es la primera modelo transgénero en el país, sino también la primera y la única en ser portada de una importante revista de Nueva York, Estados Unidos.
“A raíz de que me expuse en internet haciendo videos, modelando en el Centro Histórico, uno de esos videos llegó a Nueva York. Kevin Alexander es un fotógrafo salvadoreño, que reside en Estados Unidos. Él vio uno de mis videos y de casualidad, una vez que vino al país, nos topamos en un evento, nos conocimos, y desde ese entonces él quedó como ‘voy a hacer algo con vos’”, recordó.
Meses después la contactó para invitarla a ser la portada de la 26a edición “New Beginnings” de Blanc Magazine, una importante revista fundada en 2021 especialista en moda, arte y música.
La sesión de fotos se llevó a cabo en febrero de este año en el pintoresco pueblo de Concepción de Ataco, Ahuachapán, lugar al que la modelo nunca había visitado y al que describió como “mágico”, por toda la experiencia que vivió durante la producción.
De acuerdo con la modelo, para esa sesión lució piezas confeccionadas por manos salvadoreñas, pues su objetivo no solo era proyectarse ante el mundo como modelo trans, sino también reivindicar el talento de sus compatriotas.
“Algunas de las piezas también eran de estudiantes de moda. Entonces, siento que esta fue una buena oportunidad para mí, pero también para las otras personas (los diseñadores)”, acuñó.
La chica de pelo negro y de ojos coquetos—estudiante de la Licenciatura en Educación Física y Deporte de la Universidad de El Salvador (UES)— sabe que el camino para lograr sus metas aún no finaliza, pero cuando ve hacia atrás y mira todo lo que ha recorrido, siente una satisfacción grande de no haber hecho caso a los comentarios negativos que escuchaba de las personas que nunca creyeron en ella.
Destacó que en la televisión veía aquellas espectaculares pasarelas de Naomi Campbell, una modelo británica referente de esta industria, y en redes sociales las de Britney Manson, la modelo transgénero rusa que también se tomó el internet para saltar a la fama. Ellas fueron su inspiración para incursionar en este mundo.
“Otra modelo trans que me inspiró bastante es Britney Manson. Esta famosa modelo de TikTok fue la que me inspiró a exponerme en Internet también, por eso la admiro bastante”, dijo.
En la actualidad, no cabe duda de que la carrera de Nessa ha evolucionado significativamente desde sus primeras pasarelas en el Centro Histórico. Hoy en día, no solo participa en eventos de moda locales, sino que también en sesiones fotográficas y en colaboraciones con renombrados diseñadores nacionales.
Ante eso, su éxito no solo representa un logro personal, sino también un avance significativo hacia una industria de la moda más inclusiva y equitativa en El Salvador, pues con cada paso que da en la pasarela, la salvadoreña está marcando el camino para un futuro donde todos puedan ser celebrados por quienes realmente son.
“Recibo bastantes comentarios, uno de ellos fue un mensaje de una muchacha transgénero también, quien me dijo ‘muchas gracias por ponernos a la comunidad trans en otro contexto, porque siento que aquí en el país, la gente suele tener un concepto como bastante malo, muchas veces, y no nos solemos ver en estos espacios grandes o logrando cosas como estar en una revista de Nueva York’”, expresó con gratitud.
Por eso, uno de los más grandes consejos que ella manda a la comunidad trans y al mundo es: “todas somos capaces de lograr nuestros sueños, somos seremos humanos, talentosos, creativos y no tenemos barreras, aunque la gente nos haga pensar eso”.
Un sueño más
Ahora que ya es una modelo reconocida, Nessa también buscará hacer realidad otro de sus más grandes sueños: gritar a nivel internacional el nombre de El Salvador en un concurso de belleza. Y sus ojos están puestos en Miss Universo.
Ella tiene claro que las reglas han cambiado en este certamen y que desde 2018 se admite la participación de mujeres transgénero, por ello buscará en algún momento de su vida competir en el certamen nacional para también convertirse en la primera mujer transgénero en representar al país mundialmente.
“Es un plan a futuro que sé que es posible que pase. Y sí, a las mujeres transgéneros que han competido en Miss Universo las admiro con todo mi corazón, porque me han enseñado de que el universo también puede ser nuestro. Una de las personas que admiro con mi corazón es Marina Machete, Miss Portugal 2023, quien clasificó en Miss Universo. Desde ese momento que la vi competir, supe que también quería tener ese poder para inspirar a otras y tal vez hacer un cambio en nuestros países de donde somos originarias”, agregó.
La historia de Nessa es un testimonio de coraje y perseverancia, y no cabe duda de que ha abierto puertas para más mujeres trans que buscan incursionar en la moda;es un claro ejemplo de que, para llegar a donde se quiere, siempre hay que insistir, persistir y nunca desistir.