Contrario a lo que proyecta la alcaldía de San Salvador en sus redes sociales y en su discurso, los comerciantes del Mercado Hula Hula resienten las bajas ventas y los altos costos para su economía por el pago de los locales.
Varios vendedores de diferentes áreas dentro de las instalaciones confirmaron a El Diario de Hoy, durante un recorrido a inicios de enero, que las ventas en la temporada de Navidad y fin de año 2022 no fueron lo que esperaban.
Muchos de los locales estaban cerrados, pues en algunos casos los comerciantes habían preferido no abrir debido a la poca demanda de sus productos en los últimos días, según explicaron quienes sí tenían sus puestos abiertos, aunque sin clientes. Incluso, un vendedor comentó que algunos salen a vender su mercadería a la calle y dejan cerrado el local, es decir lo ocupan de bodega porque no venden ahí dentro.
Algunos explicaron que ese panorama no solo lo han vivido en la temporada que esperaban vender más y recuperar sus inversiones, sino que ha sido así desde que comenzó a funcionar el mercado el año pasado.
Ese es el caso de Héctor Henríquez, quien antes tenía su puesto de venta en los alrededores del ex edificio de ANTEL en el centro capitalino. El comerciante relató que el pago mensual de $200 frente a las pocas ventas que muchos hacen a diario les está pasando factura, sobre todo a aquellos que no tenían ahorros y con dificultad han tenido que pagar el alquiler; otros se han atrasado, contó.
Henríquez afirmó que para poder sacar los costos de pago de local, alimentación y gastos personales deben vender al menos $30 diarios, pero la mayoría de veces sus ventas oscilan los $10. Y en su caso la preocupación es mayor, pues para la temporada de Navidad cuenta que invirtió más de $5,000 en mercadería como árboles, luces y adornos, pero solo logró recuperar alrededor de $350 y lo que no vendió lo ha tenido que guardar.
Otra vendedora de ropa, quien es una adulta mayor, comentó que apenas saca para comprar su comida e “irla pasando”, ya que vende poco.
Una joven comerciante de comida mencionó que sus ventas han sido bajas desde que abrió su local en el mercado y sus gastos oscilan los $2,000 mensuales entre pago de local y otros pagos a la alcaldía, además de agua y electricidad.
Ella agregó que la situación se ha complicado más en los últimos dos meses porque la “nueva administración” del mercado ha permitido puestos de comida en el segundo nivel del edificio y eso les quita clientes a los restaurantes en el quinto nivel.
Otros comerciantes comentaron que, si bien el edificio es limpio y ordenado, eso le beneficia solo a los clientes, no a vendedores.