La colegiación obligatoria puede ser peligrosa, especialmente bajo gobiernos autoritarios o que sean enemigos del disenso.
Esto, pues se crea un incentivo perverso para limitar el ejercicio profesional de personas cuya labor incomode al oficialismo.
Proyecto de nueva Constitución incluye polémica colegiación obligatoria de profesionales
En el caso del periodismo, la misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advierte los riesgos de la colegiación obligatoria. “Dejar en manos del Estado el control de quiénes pueden practicar el periodismo, da lugar a abusos y puede llevar a la restricción de la libertad de expresión”, afirma la CIDH.
En 1984, una opinión consultiva de la Corte interamericana de Derechos Humanos sobre un caso en Costa Rica determinó que no es legítima la restricción de colegiación profesional y que esta viola la libertad de expresión.
El constitucionalista mexicano Ismael Retana Tello considera que esta obligación va contra la libertad de asociación y de trabajo y que establece prácticas monopólicas. Además, considera que se rompe la visión de derechos humanos de buscar siempre más libertades y menos restricciones.
Retana Tello cree que esto genera barrera de entrada al ejercicio profesional, puede ser elitista y genera burocracia innecesaria. Además, advierte que puede crear relaciones indebidas con el poder político.
Finalmente el constitucionalista mexicano cita a la Declaración Universal de DD. HH. (Art. 20): “Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación”.