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“No estamos con buena salud mental por no saber cuándo nos darán nuestros ahorros”: clientes de cooperativas

Hay casos de comerciantes con delicados problemas de salud desde que la fiscalía empezó a intervenir y procesar a los directivos y fundadores de las cooperativas ACOMATIC Y ACOTEMI.

Por Insy Mendoza | Jul 14, 2024- 10:52

Más de cuatro mil clientes afectados por el proceso judicial en contra de varias cooperativas de ahorro y créditos. / Foto Por Insy Mendoza

Problemas de salud mental, desde depresión, preocupaciones, problemas del sistema nervioso, incluso cardiovasculares entre otras afectaciones dicen haber desarrollado los clientes que no pueden retirar sus ahorros de las cooperativas  donde algunos de los fundadores, directivos y socios se encuentran detenidos bajo investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) por los supuestos delitos de lavado de dinero y defraudación a la economía pública.

La preocupación es perder el total de sus ahorros, o no saber cuándo empezarán a  hacer las devoluciones de los fondos que tienen congelados. Esas cantidades de dinero son los ahorros de más de una década de trabajo de muchos vendedores y comerciantes de diferentes rubros. 

En mayo de 2023, las autoridades capturaron a seis personas de las cooperativas ACOTEMIC de R.L y ACOMATIC de R.L,  ambas en el oriente del país,  sospechosos de haber movilizado 49 millones de dólares en el sistema financiero y obtuvieron provecho hasta de $400,000.

La Fiscalía los acusa de haber movilizado esa  millonaria cantidad a través de cuentas ficticias de ahorros, certificados de depósitos a plazos, ahorros navideños entre otros. Agregando que los imputados simulaban préstamos para abrir certificados de depósitos a un plazo y cobraban los intereses por adelantado de 15 años, obteniendo un provecho de $300,000 y $400,000. Los hechos ocurrieron entre el 2016 y diciembre de 2022.

A catorce meses de las capturas,  las personas que depositaron sus ahorros, con la idea de generar algunas ganancias con los intereses, aseguran que hay preocupaciones y temor de perder  la totalidad de sus dineros depositados.

Algunos de los clientes manifestaron que la audiencia que estaba programada para el 24 de mayo de este año en el Juzgado de lo Mercantil con sede en San Miguel fue reprogramada para noviembre.

Buenaventura Flores Pereira, dice que hay preocupación porque sus ahorros que tenía para el retiro de su vida laboral, están congelados debido al proceso judicial en contra de las cooperativas. Foto. EDH/ Insy Mendoza.

Leydi Benavides, presidenta del comité de las víctimas dice que la preocupación de todos las personas es que con cada audiencia que se va suspendiendo y reprogramando, para ellos significa más espera a que las autoridades decidan a quién de las dos personas que tienen como liquidadores seleccionarán para que haga el proceso de liquidación de los fondos, el pago de los empleados de todas las sucursales y el desembolso de los clientes eso de acuerdo a cómo las autoridades lo establecerán.

“Como afectados nos sentimos con náufragos que estamos en la deriva con nuestro dinero que tenemos las  1,414 víctimas en las dos cooperativas y desconocemos el proceso y los tiempos que llegará el liquidador, a nosotros nos preocupa porque somos afectados y tenemos temor que nos dejen sin dinero, hay muchas personas afectadas de salud”, agregó Benavides.

Santa Rosa de Lima.

En la zona oriental, la mayoría de los clientes de las dos cooperativas son comerciantes y vendedores de los diferentes rubros del distrito de Santa Rosa de Lima, incluso  e incluso de otros distritos del municipio de La Unión Norte; quienes atraídos por el buen porcentaje de ganancias que estarían percibiendo con sus ahorros depositados, tomaron la decisión de sacar el dinero de los bancos y depositarlos en las cooperativas ACOMATIC.

Los afectados de Santa Rosa de Lima han formado un grupo de apoyo entre ellos, que incluyen reuniones, asesorías con abogados y tratar de estar pendientes del avance del caso en los Tribunales, aunque, conocen que hay Reserva Total. Lo que ellos buscan es que sus fondos les sea devuelto 

En Santa Rosa de Lima, la mayoría de los afectados son de los rubros de ropa, calzado y otros sectores productivos de la economía local. Foto. EDH/ Insy Mendoza.

Herminia Lazo, comerciante dice que cuando ella intentó sacar su dinero porque se le había cumplido el plazo del ahorro, la respuesta que le dieron en la cooperativa fue que no había dinero, “me dijeron que no lo tenían porque se lo habían llevado la fiscalía y por eso no tenían para entregarme mis ahorros, estoy preocupada porque son 35 a 40 años de trabajo que venía ahorrando y lo depositaba en los bancos y los saqué porque en la cooperativa eran atractivos los intereses”.

“No les estamos pidiendo nada regalado, a las autoridades encargadas les exigimos que nos den el total no porcentajes porque muchos de nosotros estamos enfrentando necesidades que tenemos que cubrir con esos fondos”, dijo Lazo.

Es una incertidumbre para todos los ahorrantes, porque desconocen cuál será el final del caso y sobre todo lo que les importa es su capital e intereses que fueron acumulando, dice Buenaventura Flores Pereira.

Flores Pereira, de 67 años de edad, tiene 40 años vendiendo bolsones, cinchos y otras prendas en el mercado de Santa Rosa de Lima. Además viajó a Los Estados Unidos a trabajar y los años que vivió en el exterior ahorró dinero para invertirlo en el negocio y depositarlos en la banca para generar algunas ganancias, pero se lamenta que nunca “se imaginó” que su dinero con el que había programado para subsistir en su vejez, estaría en riesgo.

Juana Lazo, es otra de las comerciantes de Santa Rosa de Lima, afectadas. Dice que su salud empeoró y hay preocupación porque no saben las fechas que les serán devuelto sus ahorros. Foto. EDH/ Insy Mendoza

Para Juana Lazo, comerciante de ropa, su estado de salud no están en buenas condiciones desde que supo la noticia que la fiscalía había capturados a varias personas de la cooperativa ACOMATIC, en ese momento dice que se quedó en shock, y solo pensó en su dinero que sacó de un banco para depositarlo en la cooperativa con la idea de tener mejores ganancias.

“Mi vida cambió drásticamente, cuando le congelaron los fondos a la cooperativa en ese momento estaba recuperándome de una cirugía; estoy mal de mi sistema nervioso, el corazón, y cada vez que pienso en las necesidades que tengo para cubrir mis gastos médicos y no tener el dinero porque son esos los ahorros que me tienen en la cooperativa”, recalcó Lazo, de 68 años de edad.

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