Vestidos con uniformes amarillos de manga larga con letras “Plan Cero Ocio” de la Dirección de Centros Penales algunos, y otros con el mismo tipo de vestimenta pero del Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT, cientos de reos han sido llevados en semanas recientes en buses nacionales desde el Centro Penal La Esperanza, en Mariona, para ser mano de obra en la remodelación de dos escenarios deportivos clave para el Gobierno de El Salvador, hacia los próximos XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023, de los cuales el país será el anfitrión para recibir a miles de atletas de 34 países de la región, desde el 24 de junio próximo: el estadio Mágico González y el Gimnasio Adolfo Pineda, ambos en San Salvador, en la colonia Flor Blanca.
El Diario de Hoy visitó en tres fechas distintas ambos escenarios deportivos durante abril. En dichas visitas se pudo conversar con algunos de los privados de libertad en ambos lugares, quienes confirmaron que reciben $10 al día por su trabajo. “¿Cuánto se está ahorrando el presidente Nayib Bukele por esta mano de obra?”, se preguntó uno de los reos.
Así mismo, en cuanto a la alimentación, mencionaron que “solamente dan un pan con frijoles y un fresco por la mañana y a la hora del almuerzo es la misma comida, pero nos dan panes con curtido podrido”; agregaron que a la noche, cuando llegan al penal La Esperanza, les dan un plato de frijoles para cenar.
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Explicaron que tienen al menos cuatro meses trabajando en ambos escenarios deportivos y que el grupo puede variar, pero ronda los 200 privados de libertad en el Adolfo Pineda y unos 300 en el Mágico González.
Además, este medio conversó con dos de los seis custodios de Centros Penales que han sido dispuestos en el estadio Mágico González, quienes confirmaron los cientos de reos que llegan a trabajar de lunes a viernes. En este escenario será la inauguración de los Juegos San Salvador 2023, y donde está planeada la realización de los deportes de atletismo y tiro deportivo.
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Monto para la remodelación del estadio Mágico González
Uno de esos custodios, también bajo anonimato, explicó que “entre los reos que traemos no hay pandilleros, esos no salen del penal; pero tampoco ocupamos reos en fases de confianza. Aquí hay gente que ha cometido delitos y que está pagando su tiempo, hay gente que la agarraron con droga, extorsionistas, otros delitos; y tenemos que estar pendientes porque cualquiera puede intentar saltarse el muro y fugarse”, detalló, mientras sostenía su fusil.
En el Gimnasio Adolfo Pineda, uno de los vecinos de la colonia Flor Blanca confirmó que la llegada de los reos se ha dado de forma constante en las últimas semanas y aseguró también que en dicho escenario deportivo llegan unos 200 reos para los trabajos.
Comentó el habitante del área que en los últimos días están llegando menos privados de libertad, porque ya están en un trabajo más especializado, específicamente en el llenado de concreto en la estructura, que recibirá el baloncesto de la justa centroamericana y el Caribe.
En esta etapa de reconstrucción hay reos trabajando al mismo tiempo que otros obreros y supervisores contratados por la empresa, según confirmaron algunos de estos últimos. “En la construcción los reos ayudan en el armado de las columnas de hierro este día y mientras los trabajadores de la empresa hacen el llenado de la plataforma de cemento”, explicó uno de ellos, también bajo anonimato para no tener problemas.
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Las jornadas de los reos inician entre 6 y 8 a.m. A esa hora, en el “Mágico” González los forman en columnas en el sector este, les distribuyen sus faenas específicas y los mandan a trabajar. Los custodios (hombres y mujeres) también tienen una reunión breve a esa hora, en la que se reparten las zonas a vigilar, prefiriendo sobre todo las partes altas del estadio, para tener más alcance de vista en caso de que se genere algún intento de fuga o movimiento sospechoso.
$18,058,011.71
Monto para las mejoras en el gimnasio Adolfo Pineda
La jornada finaliza entre las 4 y 5 p.m., cuando por los reos pasan al menos cuatro buses al final de la Sexta Décima Avenida, colindante a ambos escenarios deportivos, para trasladarlos de dichas instalaciones hacia la penitenciaría de Mariona.
Debido a que hay poco tiempo para que comiencen los Juegos y que las construcciones van contra el reloj, con la inauguración del 24 de junio ya encima, vecinos de la colonia Flor Blanca confirmaron también que se ha visto laborar a presos hasta las 7 de la noche en ambos escenarios.