Los familiares y amistades de Edwin Manuel Flores Coreas, conocido popularmente como Memito, se lamentan de su muerte a 15 días de quedar en libertad tras salir del penal, lo detuvieron en el contexto del Régimen de Excepción, durante su estadía en los penales presentó un cuadro complicado al desarrollar varias enfermedades y maltratos que recibía en los penales donde permaneció varios meses, aseguraron los familiares.
Lo detuvieron el 13 de mayo de 2022, recobró su libertad el pasado 27 de enero mientras estaba ingresado en el hospital nacional de Zacatecoluca, falleció el 10 de febrero en su casa de habitación en Santiago de María, en Usulután.
Hay tristeza y malestar en la comunidad, por las violaciones a los Derechos Humanos de muchas personas como el caso de Memito son privadas de libertad en el periodo del régimen de excepción, sin tener alguna participación con grupos delictivos de pandillas; aseguran que ingresó en excelentes condiciones de salud, agregaron los familiares.
Los restos de Edwin Manuel, de 24 años, fueron sepultados el domingo en el cementerio general del municipio de Santiago de María. Al joven el estado salvadoreño no logró comprobar su participación ni pertenencia a las pandillas, por lo que fue dejado en libertad.
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Memito, se dedicaba a trabajar como repartidor de cilindros de gas y otros mandados que necesitaban sus clientes, de último en unos trabajos de construcción en un cementerio de la localidad. Fue detenido el 13 de mayo de 2023, lo llevaron al Centro Penal de Izalco, ahí permaneció dos meses, después lo trasladaron al Centro Penal de Mariona.
“A los tres meses empezó con un dolor de estómago porque no salía a comer porque cada vez que los sacaban, los custodios les daban dos leñazos en la espalda antes de entregarles la comida y el ya no aguantaba esos golpes por eso no salía a comer y ahí empezaron las complicaciones serias que lo ingresaron en el hospital porque ya vomitaba sangre”, agregó una pariente, prefirió no identificarse por temor a represalias de las autoridades.
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Sus familiares fueron avisados de la fecha de su libertad, permanecía ingresado en el hospital nacional Santa Teresa, de Zacatecoluca, “cuando lo vi en aquella cama me lo tenían en pampers, se veía bien delgado, desnutrido, deshidratado, la piel dañada por una varicela que se contagió en el penal, como familia luchamos para ponerle tratamiento con médico particular, fue ingresado de nuevo en los hospitales pero fue difícil su estado de debilidad de salud no logró resistir a los medicamentos, lo llevamos para la casa donde murió”, pariente.
En sus últimos días con vida, le describió a su madre de todas las injusticias y maltratos que ahí reciben los reos.