Nueve osamentas fueron encontradas en el cementerio clandestino de la finca Suiza, en Nuevo Cuscatlán, entre el 18 de enero y el 1 de febrero de 2022, según datos del Instituto de Medicina Legal (IML). Tres de las víctimas fueron recuperadas el 18 de enero, de las cuales no se especifica edad, sexo ni la causa de la muerte en los registros del IML. Dos osamentas fueron sacadas de las fosas el 31 de enero, de las que tampoco se cuenta con datos como edad, sexo o causa de muerte.
Según los datos proporcionados por el IML a través de una solicitud de acceso a la información, las últimas osamentas encontradas en la finca Suiza fueron recuperadas el 1 de febrero pasado. El 5 de febrero el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, confirmó durante un operativo antinarcótico que, además, de los cadáveres de Jimena Ramírez y los hermanos Karen y Eduardo Guerrero Toledo, se habían encontrado 23 víctimas más en ese cementerio.
Villatoro explicó que la finca Suiza era utilizada por el grupo delictivo, Tecla Locos Salvatruchos, como un cementerio clandestino donde enterraban a las víctimas que asesinaron y desaparecieron en el municipio de Santa Tecla. “Estamos utilizando junto con Medicina Legal todos los mecanismos de investigación para poder establecer desde cuándo este cementerio clandestino estaba siendo utilizado por esta estructura (Mara Salvatrucha)” fue la promesa del ministro.
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Sin embargo, hasta la fecha, las autoridades no han informado las identidades, sexo y edad de las víctimas encontradas en las fosas de ese cementerio clandestino. La madre de Víctor Omar Franco Puro está a la espera de los resultados de la prueba genética a la que fue sometida el pasado 14 de marzo, debido a que en enero fue encontrado el DUI de su hijo, junto a unos restos, dentro de una fosa en el cementerio clandestino de Nuevo Cuscatlán.
El régimen de excepción ha hecho más larga la espera y la incertidumbre de la familia de Franco Puro y de otras familias que esperan una respuesta. Kerlin Belloso, de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad), explicó en una entrevista en radio YSUCA que debido al régimen de excepción las investigaciones y procesos sobre las personas desaparecidas están en pausa, pues los fiscales se encuentran trabajando en los requerimientos de las personas capturadas en el actual contexto.
Víctor Omar fue raptado y posteriormente desaparecido el 16 de octubre de 2021, después de salir de una discoteca en el paseo El Carmen, en Santa Tecla, lugar al que había asistido con dos amigos y donde tuvieron una discusión a la hora de pagar la cuenta.
El cementerio de la finca Suiza fue localizado después que, a principios de noviembre del año pasado, las autoridades policiales y fiscales salvadoreñas presentaron ante medios de comunicación a Víctor Alexander Ruiz Mejía y José Alexander Martínez Saavedra, como colaboradores de la Mara Salvatrucha (MS-13) y sospechosos de la desaparición de los hermanos Guerrero Toledo.
"Nunca me imaginé que había muertos ahí", dicen lugareños de finca Suiza, en Nuevo Cuscatlán
Las autoridades de Seguridad explicaron que Martínez Saavedra era el conductor de un taxi pirata en el que las víctimas fueron transportadas desde un punto de la colonia Quezaltepec (Santa Tecla) hacia Nuevo Cuscatlán. Sin embargo, obviaron detallar que Martínez Saavedra estaba bajo la observación del Juzgado Cuarto de Vigilancia y Ejecución de la Pena de San Salvador, después que recibió el beneficio que en términos jurídicos se llama “suspensión condicional de la ejecución de la pena”, luego de haber sido condenado por el delito de agrupaciones ilícitas, según fuentes judiciales.
Esto significa que se encontraba en libertad condicional y que constantemente, a través del Departamento de Prueba y Libertad Asistida (DEPLA), el juzgado evaluaba el comportamiento del imputado en cuanto al cumplimiento de las normas impuestas, afirman las fuentes judiciales. Martínez Saavedra había sido capturado dos días antes de ser presentado ante los medios en conferencia de prensa.
El día en que fue capturado del sospechoso, vecinos de la comunidad Michelle Sol, ubicada a la entrada de la finca Suiza, relataron, fueron sorprendidos por la incursión de decenas de soldados y policías que llegaron al lugar.
“Se comenzó con un “barrido” entre montes y cafetales debido a que no se tenía certeza del lugar exacto dónde podían estar los cuerpos”, comentó en esa ocasión un agente que participó en esa incursión. Las autoridades no informaron sobre el operativo a través de los medios gubernamentales, que usualmente utilizan en esta clase de actividades.