La tubería se rompió la madrugada del sábado 13 de julio en el pasaje en la colonia Santa Rita, en Cuscatancingo. El agua se filtró a borbollones por más de 18 horas. La Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) llegó hasta 7:00 p.m. para reparar después de un sinfín de llamadas realizadas por los vecinos.
La fuga ha provocado el hundimiento de los cimientos de las paredes y estas se han agrietado, algunas se han partido a la mitad.
María Molina, quien es de las vecinas más afectadas por los daños en su vivienda por la ruptura de la tubería, relata que ese día en la mañana las puertas no las podía abrir porque estaban entrampadas. "A eso de las 2:00 de la mañana oí un estruendo, pensé que era un temblor, pero nunca creí que fuera la tubería que había explotado" expresa.
Y es que después que el agua corriera por más de 24 horas personeros de ANDA llegaron en la noche, cerraron la tubería y rellenaron con tierra la cárcava que se había hecho, esta era de más o menos unos dos metros de profundidad, según comentan los vecinos. "El agua había reventado en la calle, desde la madrugada ya veíamos que las cosas no iban bien" añade María Molina.
"Empezó ya la angustia porque la misma agua que minó todo el pasaje por bajo, empezó a dañar el suelo y las paredes se empezaron a rajar, porque el agua pasaba por debajo, al quebrar la cerámica brotaba el agua debajo de las camas. El río de agua corrió todo el día" añadió María Cristina, otra de las vecinas.
Además, durante el incidente, los trabajadores de ANDA pidieron a los vecinos que ellos mismos compraran una válvula para reparar la fuga, costó unos 250 dólares, pero al día siguiente la tubería se rompió de nuevo a unos diez metros de la primera fuga, causando más daños en otras casas.
"El domingo (Anda) pusieron una llave y el lunes amanece estallada la llave por falta de un anillo que debía llevar una abrazadera y siguió toda la madrugada del lunes en la entrada (del pasaje), esa fuga de agua también corrió por debajo de la calle y las casas ", añadió.
Hay siete casas que muestran grietas como si un terremoto hubiera pasado, y aunque Anda tapó con tierra la cárcava formada por la presión del agua, el agua minó la tierra debajo de las casas provocando su hundimiento. Los empleados públicos de Anda, escépticos, manifestaron a los vecinos que debían poner el reclamo a Anda y advirtieron que la aseguradora de la autónoma no cubre el 100 % de los gastos sobre estos daños.
"¡Las casas están totalmente en el aire, el piso está minado por abajo, mi casa está inhabitable! Yo desde que sucedió estoy durmiendo hasta el fondo porque me da miedo que la casa se vaya caer", exclama María Cristina.
Anda por su parte llegó a la comunidad el día miércoles 24 de julio a realizar una inspección después que los vecinos presentaran cartas a las autoridades y sus quejas se difundieran en redes sociales.
"Solo nos dijeron que iba para estudio y ya con la evaluación del ingeniero ellos van a valorar los daños" comento Lili Sandoval habitante de la zona.
Los vecinos temen que las autoridades no se hagan responsables por lo sucedido y sus viviendas queden inhabitables después de trabajar tanto para construirlas. "Nosotros somos familias que tenemos más de 20 años de vivir acá y ahora por un tubería rota vamos a perder todo" comenta María Márquez.
Hasta el momento la aseguradora de Anda les ha pedido que hagan un presupuesto de gastos con albañiles, pero es un dinero que los habitantes no tenían contemplado.
Las grietas en las paredes siguen empeorando a 12 días desde que la tubería se rompió, incluso van apareciendo nuevas y las estructuras se han desnivelado a tal punto que las puertas ya no cierran.
Ahora los vecinos temen que una cárcava de grandes dimensiones se esté formando bajo sus pies y sus viviendas sucumban. Por esto, piden a las instituciones de gobierno que hagan un estudio de suelo y les ayuden con los gastos.
EDH intentó contactar a ANDA para conocer la postura oficial de la institución pero no se obtuvo respuesta.