El 22 de mayo en Cojutepeque, Cuscatlán, unos ladrones asesinaron a una maestra para robarle $2,500 que recién había recibido de un préstamo bancario. La madrugada de ayer, la Fiscalía ordenó la captura de los presuntos responsables de ese homicidio y otros casos.
Testigos afirmaron, en su momento, que solo escucharon gritos, luego una detonación y cuando salieron a la calle, vieron a la profesora. El disparo la mató de inmediato.
De acuerdo con el fiscal del caso, los delincuentes pertenecían a una estructura dedicada al robo. El modo de operar era darle seguimiento a las víctimas, amenazarlas y quitarles el efectivo.
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"Tenían una logística bien montada con vehículos y motocicletas para poder ingresar a los lugares como clientes a los bancos", dijo el fiscal.
Agregó que tenían "la habilidad" que identificaban el sonido de la máquina dispensadora de billetes y con base a eso calculaban la cantidad de dinero que la víctima estaba sacando de un cajero o de la máquina cuenta billetes de los bancos.
En total se ordenó la captura de 41 sospechosos, logrando el arresto de seis, ya que 30 fueron detenidos durante el régimen de excepción y han sido notificados en sus respectivos centros penales.
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Las investigaciones fiscales detallan que ellos participaron en 26 robos y cuatro homicidios, estos ocurrieron ya que, aparentemente, las víctimas se negaron a entregar el efectivo.
$160,000
habría sido lo robado por los sujetos en 26 casos, según la Fiscalía.
A esta estructura también se le atribuye el asesinato de un agente de la Policía Nacional Civil, ocurrido el 17 de mayo de 2019 en San Juan Nonualco, La Paz. Al policía lo atacaron cuando salía de un banco, robándole dinero que acababa de retirar para solventar deudas personales, explicaron.
Durante la operación se realizaron allanamientos en Ilopango, La Libertad, Apopa, Tonacatepeque y Cuscatancingo. Los rangos de los robos iban entre los $700 a $10,000, y una víctima le quitaron $20,000. Lo robado en los 26 casos asciende a $160,000.