El Salvador ha logrado un avance significativo en la lucha contra el cáncer infantil, alcanzando una tasa de supervivencia del 70% en niños diagnosticados con esta enfermedad. Este logro es el resultado de los esfuerzos conjuntos de la Fundación Ayúdame a Vivir y el Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom, quienes han transformado la realidad de cientos de familias brindando ayuda oportuna.
Cada año, alrededor de 200 niños reciben un diagnóstico de cáncer, de los cuales al menos 80 casos corresponden a leucemia.
"El cáncer infantil siempre ha estado presente, pero es una enfermedad poco frecuente. Más o menos el 2% de los menores de 15 años van a desarrollarlo. En comparación con los adultos, por cada niño hay 20 casos en adultos, entonces la atención se pone en los adultos", detalló el oncólogo pediatra Franklin Vásquez, en una entrevista con El Diario de Hoy.
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Para el director del Programa Nacional de Cáncer Infantil de la fundación, el mayor desafío en la actualidad es la detección temprana de la enfermedad, debido a que muchos de los síntomas iniciales no representan una alarma para los cuidadores.
"El cáncer pediátrico se puede curar muchísimo más que en los adultos, porque generalmente tiene orígenes embrionarios en células específicas que son bien sensibles a los tratamientos. Si falla un órgano, todos los demás siguen trabajando, están nuevecitos", añadió el médico intensivista, quien argumentó que los niños no tienen otras enfermedades degenerativas que compliquen la recuperación.
Tener los fármacos adecuados y cumplir los tratamientos es clave para la recuperación de los menores. El director del programa sostiene que, para lograrlo, la fundación cuenta con un amplio equipo multidisciplinario, el cual no solo se encarga de abastecer los medicamentos, sino también de educar a las familias para brindar los cuidados necesarios a los niños en casa, explicarles la importancia de no ausentarse de los controles e incluso proporcionar ayuda psicológica para sobrellevar la carga emocional.
Una vez que los menores han sido aceptados en el programa, todo el tratamiento que reciben es completamente gratuito, desde las consultas con especialistas hasta las quimioterapias. Generalmente, las familias son de escasos recursos, por lo que la fundación también se encarga de administrar alimentos mientras los menores están hospitalizados, coordinar traslados y proporcionar educación hospitalaria.
Sus servicios no se limitan a salvadoreños, sino también a extranjeros como guatemaltecos y hondureños, quienes han expresado que prefieren buscar ayuda del programa debido a que es más accesible en cuanto a la admisión y la distancia que deben recorrer en sus países para llegar a los controles médicos.
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Wilman, un menor que no supera los cuatro años, viaja desde el departamento de Ocotepeque, en Honduras, con sus padres para recibir atención médica en la fundación desde mayo de 2024.
Los padres de Wilman detallaron que él fue diagnosticado con neuroblastoma, un tipo de cáncer que se desarrolla en las glándulas de los riñones. Por sugerencia de personal médico y familiares, emprendieron el viaje a San Salvador para encontrar atención inmediata.
El padre del menor reconoce que ha sido un desafío, debido a que el tratamiento requiere que Wilman se quede internado por días en observación. En estos casos, ellos se quedan a dormir en el albergue de la fundación.
Este sistema de atención fue denominado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2018 como un modelo de programa regional y global que cumplía con los principios de universalidad y equidad.
Signos de alerta
Bultos o inflamaciones anormales: Cualquier masa o inflamación en el abdomen, cuello, axilas o ingles que no desaparezca debe ser evaluada por un médico, ya que podría ser un tumor.
Moretones o sangrados inexplicables: Si un niño presenta moretones frecuentes sin haber sufrido golpes significativos, sangrados de nariz o encías sin causa aparente, podría ser una señal de problemas en la sangre, como leucemia.
Crecimiento del abdomen: Si el abdomen de los niños crece de forma irregular en comparación con su cuerpo, es necesario buscar atención médica inmediata y evitar brindar tratamientos caseros. Esto puede ser una señal de inflamación del hígado o del bazo.
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Problemas de la vista: No es normal que los menores presenten problemas como visión borrosa, lapsos de ceguera, estrabismo o manchas blancas en la parte oscura del ojo.
Cefalea o dolor de cabeza: Los especialistas han indicado que no es normal que los niños manifiesten dolor de cabeza bajo ninguna circunstancia, por lo que se debe buscar ayuda para descartar un tumor.
Fiebre persistente y fatiga extrema: Una fiebre sin causa aparente que dura varios días o semanas, acompañada de cansancio inusual, puede ser un indicio de que el sistema inmunológico está comprometido.
Se espera que este mismo año se aplique el "Protocolo de diagnóstico temprano y referencia precoz" como ley por parte del Ministerio de Salud, para facilitar la detección temprana de la enfermedad.