“Cuando sucedió, recibir esa noticia bastante difícil es duro”, relata Jenny Susana López tras recordar como hace un par de años atrás fue diagnosticada con cáncer de mama durante una revisión médica.
La enérgica sonrisa y el brillo en los ojos de Jenny parecen interrumpirse por algunos segundos cuando ella recuerda el día en el que fue diagnosticada, lo cual marcó el inicio de un largo viaje con la meta puesta en alcanzar la recuperación.
“Yo andaba sola en una consulta, un examen normal en el hospital, no esperaba que me dieran ese resultado, pero de momento me dicen: ‘Este… Jenny, tu examen salió malo’”, cuenta.
“Me habían hecho una biopsia y sale positiva con cáncer, en el momento yo estaba sola, llamé a mi esposo y le digo: ‘Mira, esto salió mal, pero estoy bien, estoy bien’”.
Jenny narra que en ese momento es difícil aceptar una noticia así, por temor a lo que tocará enfrentar: “Tomé mis cosas agarré el autobús y dije: yo me voy”.
Al llegar a su casa, aunque al principio trató de evitar el tema para no preocupar a la familia, Jenny sabía que el momento de hablar con su pareja sería inevitable.
Tras enfrentar su miedo y hablar con su esposo, Jenny volvió al hospital para continuar con sus exámenes. “La doctora me envió de un solo al Hospital de Oncología para hacerme una variedad de exámenes, muchos de sangre. Me habían hecho una mamografía, aún no tenía el resultado, pero cuando llegó la oncóloga me dice: ‘Mira, esto es grave, tienes un cáncer invasor, es agresivo y lo tienes a nivel tres’”, relata.
TAMBIÉN: “¡Mi madre y yo tuvimos cáncer de mama, ahora estamos superviviendo!”
Uno de los comentarios que de forma inmediata marcó a Jenny fue escuchar decir a la doctora: “Esto está difícil. Esos colochitos van a salir volando”, en referencia a su cabellera larga y abundante.
En el caso de Jenny no había antecedentes familiares de la enfermedad que le hubieran dado una señal de alerta. Debido a su edad, los médicos dudaron si practicarle o no a Jenny algunos exámenes relacionados. “En mi familia no hay antecedentes de cáncer, soy la primera y solo tenía 35 años, era bastante complicado”, manifiesta.
Durante este proceso su madre y esposo fueron su punto de apoyo para enfrentar la enfermedad.
“Mi cáncer estaba del lado derecho, bastante invasivo, me agredió los ganglios. Me hicieron una cirugía de mastectomía total. Me quitaron toda la mama. Me sacaron 29 ganglios, de los cuales nueve eran positivos, todos estaban invadidos de cáncer”, explica.
Posterior a la cirugía, Jenny comenzó el proceso con quimioterapias, radiaciones, tratamientos hormonales, inyecciones colocadas en el ombligo, pierna. “Me pusieron 25 radiaciones. Todos los días había que viajar al hospital para poner esa radiación, igual las quimioterapias me ponían una cada semana”, detalla.
Todo el proceso generó cambios abruptos en el cuerpo de Jenny. “Es bastante complicado llegar a verte, sentir que te falta algo, no tenía cabello, no tener mama, y también empecé a engordar. La quimioterapia normalmente a las personas las pone delgadas, pero yo gané peso”, externa.
No obstante, Jenny puede decir ahora que es una sobreviviente. Cinco años después de haber iniciado este duro recorrido, Jenny se encuentra fuera de riesgo: “Después de dos años el cuerpo empieza a reaccionar y ya está limpio de cáncer, aunque siempre hay riesgo, gracias a Dios ya lo superamos”.
El tipo de cáncer más frecuente
Según la presidenta de la Asociación Salvadoreña para la Prevención del Cáncer (ASAPRECAN), la doctora Lisseth Ruiz de Campos, el cáncer de mama es el que afecta con mayor frecuencia a las mujeres a nivel mundial. Datos de la Organización Mundial de la Salud reportaron que para el 2020 más de 2 millones y medio de casos se registraron el mundo. En el caso específico de El Salvador se registran más de 1,500 casos nuevos cada año.
La fundación ASAPRECAN recalcó que el riesgo de esta enfermedad incrementa después de los 40 años, pero esta no es una regla, por lo que las mujeres deben aprender a reconocer su cuerpo y los signos de cambio.
En los últimos años el 60% de las mujeres han sido diagnosticadas con cáncer de mama en etapa avanzadas, por lo que la prevención es clave.