El 12 de junio las autoridades penitenciarias realizaron traslados masivos de los reos detenidos en las distintas cárceles, esto generó confusión en sus familias y hasta ayer decían desconocer el paradero de sus hijos, esposos o hermanos, y no saben en qué lugar entregar los paquetes de limpieza exigidos por las penitenciarias.
Una mujer originaria de Juayua llegó al penal de Mariona luego de comprar en el centro de San Salvador los implementos que pide el penal para ahorrar un poco.
"Yo vengo a entregar paquetes para mis dos hijos. Uno sé que está acá, del otro no tengo ninguna información", comentó la mujer, quien ha viajado a los distintos penales del país para conseguir información de sus dos hijos, pero solo obtiene respuesta de uno.
Fotos. Tras 77 días de régimen de excepción, varios familiares desconocen ubicación de detenidos
Ella espera que sus hijos estén juntos, por lo que llevó dos kits al penal de Mariona."Ya pasaron dos meses y aún no sé a dónde estará mi hijo", dice sobre el que no recibe datos.
El drama de esta juayuense no es aislado. Otra de las señoras también se preguntaba a dónde estaban sus seres queridos a raíz de los traslados hechos.
"Yo venía a dejar un paquete de limpieza, pero me dicen que hubo traslados, así que no sé si estará acá o en otro penal", comentó una de las mujeres que llegó hoy al penal de Mariona.
Entre el público se escucha decir que el traslado fue para separar a los reos que tienen tatuajes alusivos o no a pandillas a los que no tienen ningún tipo de marca en su cuerpo. De esto no hay ninguna información a nivel oficial, las autoridades penitenciarias se mantienen herméticas sobre la organización adentro de los penales.
Lo cierto es que los penales están sobresaturados y como derivación de ello en hacinamiento, el último número de detenidos que oficialmente brindó el Ministerio de Justicia y Seguridad fue que registraban hasta el viernes anterior 39,400 detenidos. Estos se han llegado a sumar a los más de 36,000 que ya guardaban prisión antes del régimen de excepción.
A diario se observa a muchas personas acercarse al penal La Esperanza conocido como Mariona para hacer entrega de los 1 o los 4 paquetes que pide la penitenciaria. Esto ha venido a afectar la economía de las familias de los detenidos. El precio del kit de higiene, ropa, alimentación y de suplementos médicos varía según la cantidad de productos que logré adquirir la persona, o como dice un cartel afuera del penal: "A criterio de la situación económica de cada familia".
El paquete completo que incluye los 4 kits tiene un valor de $90, pero hay otro que es un poco más caro, ya que incluye hasta un colchón.
También: Asamblea acuerda trasladar $50 millones adicionales a Seguridad para "combatir a terroristas"
Algunas de las vendedoras de estos paquetes son familiares también de reos detenidos durante el régimen de excepción, por lo que aprovechan de buscar un ingreso extra.
"Acá está mi esposo. De tanto estar acá que hasta vendedora me hice ya", comentó una mujer mientras ayudaba a otra a empaquetar los implementos de limpieza para sus hijos.
Luego del desalojo de los familiares de los detenidos hecho por Osiris Luna, director de Centros Penales y un grupo de militares, el área del penal se logra ver despejado, pero más adelante se encuentra un grupo de personas empaquetando los kits y una cola de familiares a la espera de poder entregar los paquetes y si tienen suerte de que los agentes del sitio no estén enojados o descansados, se acercan pedir algún tipo de información de sus parientes.