El exprocurador de derechos humanos, David Morales, considera que existe una serie de similitudes entre el régimen dictatorial de Daniel Ortega y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele.
“Las semejanzas del acelerado proceso antidemocrático del régimen Bukele con el proceso de Ortega en Nicaragua son preocupantes”, dijo Morales en declaraciones a el Diario de Hoy.
Perpetuarse en el poder
Además, el jefe jurídico de justicia transicional de Cristosal señaló que es muy evidente el propósito del “actual régimen antidemocrático salvadoreño” de consolidarse y perpetuarse en el poder. En ese sentido recordó que “se ha llegado al grado de usar el tema de la reelección como eslogan de propaganda en la actual coyuntura”, pese a que está prohibida claramente en la Constitución de la República.
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Morales se refiere a los funcionarios que apoyaron el pasado domingo marchas organizadas por un grupo de la diáspora salvadoreña en Estados Unidos que promueven la reelección presidencial de Bukele.
Cuatro artículos de prohibición
No obstante, la prohibición de promover la reelección inmediata se establece en la Constitución en cuatro artículos: 75, 88, 152 y 154.
El artículo más claro es el 88 que establece que “la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República es indispensable para el mantenimiento de la forma de gobierno y sistema político establecidos”.
Ante ese panorama, el experto subrayó que “hay un propósito político claro del gobierno actual de consolidarse como una dictadura”.
Claramente dictatoriales
De hecho, consideró que muchos de los comportamientos que tiene el régimen salvadoreño “son rasgos claramente dictatoriales”.
A juicio del exprocurador, algunas señales de que Bukele se encamina aceleradamente hacia la dictadura son: El irrespeto a la división de poderes, la cooptación de instituciones del Estado para eliminar el control del ejercicio del poder, la anulación de derechos humanos, las violaciones a la Constitución y el militarismo.
“Estas son claramente rasgos dictatoriales del gobierno salvadoreño que está pretendiendo perpetuarse en el poder”, enfatizó el exfuncionario.
También destacó que es importante mantener la esperanza en que el país podrá restablecer el orden constitucional a corto plazo.
“Esperemos que la limitada construcción democrática que El Salvador logró después de los Acuerdos de Paz pueda resistir que la defensa de la constitucionalidad por diversos actores nacionales que pueda ser capaz de resistir y restablecer en el corto plazo el estado de derecho”, concluyó.