“Una zona históricamente olvidada”. Esas fueron las palabras que el presidente Nayib Bukele pronunció el 27 de agosto de 2020 para describir a la Isla Tasajera, de San Luis La Herradura, en el departamento de La Paz. Ese mismo día prometió que en este lugar se construiría la unidad de Salud que contaría con una Unidad de Cuidados Intensivos.
El 4 de diciembre de 2022, dos años y medio después, autoridades han tratado de desalojar al menos 20 familias que dicen tener más de tres décadas de vivir ahí, entre ellas la familia de Nayib Josafat Tobar, un niño de ocho años que recientemente se graduó de primer grado.
Kely Tobar, de 34 años, construyó su casa de materiales mixtos que van desde láminas, ladrillos de cemento y pedazos de madera. Aquí es donde vive el pequeño Nayib Josafat junto con su mamá, su abuela y otra hermana. Se construyó pensando en un futuro, pero que ahora es amenazado por el desalojo forzado.
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“Yo creo que ya ni se acuerda de mí”, comentó Nayib al referirse al presidente de la República. Nayib Josafat y el propio Bukele se conocieron durante un mitin allá por el 20 de diciembre de 2018, cuando Bukele andaba en la campaña presidencial.
Ese mismo día Bukele dijo: “¡Aplauso para Nayib!”. Esto decía no precisamente por él mismo sino porque uno de sus guardias se acercó en brazos con el pequeño Nayib. “Casi no se le nota, pero tiene un estrabismo, una cosa de los ojos, pero le vamos a ayudar con el tratamiento”, dijo Bukele mientras un grupo de gente le chiflaba y le aplaudía por aquella promesa. “… Para que sea más guapo”, señaló sonriendo mientras tenía al niño a su lado.
Desde la tarima, Bukele dijo que las cosas “mejorarían” la vida de los habitantes de la isla y sobre todo a las personas que ahí hicieron sus vidas, pero para garantizar el cumplimento de esas promesas había una condición: “En primer lugar todos a votar el 3 de febrero. Todos a marcar la golondrina… Todos vamos a ver hacia adelante y a construir el país que queremos juntos y eso va para todos”, declaró. Cuatro años han pasado desde ese entonces.
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Según la familia del niño, el peculiar nombre fue puesto por su abuelo, quien no se perdía los programas de análisis de Armando Bukele, padre del ahora presidente, donde escuchó los nombres de “Nayib” y “Yamil”, por lo que le pidió a su hija, la madre, que al tener un hijo escogiera uno de esos nombres.
Actualmente, Nayib Josafat Tobar corre el riesgo de ser desalojado de la Isla Tasajera junto con su familia.