Ante la alerta por el aumento de casos de sarampión emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el epidemiólogo nacional Alfonso Rosales estimó que existe la posibilidad de registrar casos en El Salvador.
“El sarampión es el virus más infeccioso que afecta a los humanos, fácilmente se compara con el covid-19. Es difícil decir en qué momento se puede dar, pero sí existe la posibilidad de registrar casos en El Salvador”, sostuvo Rosales.
Esa enfermedad puede causar en los pacientes neumonía, daño cerebral permanente, sordera, nacimientos prematuros, bebés con bajo peso al nacer y muerte; también, al debilitar el sistema inmune, deja vulnerable a la persona a otros males, incluyendo diarrea.
Además, se conoce que el sarampión puede contagiar aproximadamente a 9 de cada diez personas no inmunizadas. Casos de contagios en adultos son pocos, pero existen.
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“Los casos han ido en aumento desde 2019. Los principales afectados son niños menores de 5 años. Es conocido que países de la región pausaron la vacunación para el sarampión durante la pandemia; es de imaginar que sucedió lo mismo en El Salvador. Eso eleva el riesgo”, enfatizó Rosales.
La última semana de abril, la OMS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtieron sobre el incremento de casos de sarampión en el mundo.
Esas organizaciones señalaron que la humanidad cruza “una tormenta perfecta” porque han madurado las condiciones para que reaparezcan enfermedades prevenibles por vacunas, entre ellas sarampión.
Entre enero y febrero de este año se reportaron 17,388 casos; mientras en el mismo periodo del año anterior hubo 9,665. Lo que significa un aumento del 79 %, de acuerdo al informe mundial de los casos de sarampión.
La pausa en la vacunación en los países de la región preocupa tanto a la OMS como a Unicef, y detallan que se debió a las interrupciones de servicios de salud provocados por el covid-19, acceso desigual a las vacunas y el desvío de recursos de la inmunización.
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En días cercanos al 23 de abril, trabajadores de unidades de salud de El Salvador advirtieron sobre desabastecimiento de vacunas en la red pública. En el listado mencionaron a la vacuna contra la poliomielitis, influenza y la SPR o triple viral (sarampión, paperas y rubéola).
“Hacer estimaciones para El Salvador es difícil, se tendría que tener información del Ministerio de Salud, y ellos no la proporcionan”, lamentó Rosales.
Hasta hoy, los cinco países con los brotes más grandes de sarampión desde el año pasado incluyen Somalia, Yemen, Nigeria, Afganistán y Etiopía.
En América, los datos más recientes (2020) dieron cuenta que seis países notificaron casos confirmados: Argentina (45 casos, incluida una defunción), Brasil (338 casos, incluida una muerte); Canadá (un caso), Chile (dos casos), Estados Unidos (cinco casos) y Uruguay (dos casos).
“Que se registren casos aquí en El Salvador dependerá mucho de la cobertura de vacunas. Para que un país esté libre de sarampión debe tener vacunada al 95 por ciento de la población”, concluyó Rosales.
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El Bloom no registra casos
Hasta la última semana de abril, el Hospital de Niños Benjamín Bloom no había registrado contagios por sarampión.
La pediatra infectóloga Lourdes Dueñas, vicepresidenta de la Asociación de Pediatría de El Salvador (Asopedes) y que también labora en el principal hospital donde son atendidos niños en el país, confirmó que en ese centro asistencial no se han registrado casos de sarampión hasta el momento.
Señaló la importancia de la administración de la vacuna y sus refuerzos.
Esas se aplican a niños con 12 meses de vida y una segunda dosis a los 18 meses.
“En El Salvador no hay casos de sarampión desde 1996. En 2001 se conoció de un caso pero se trató de extranjeros que venían infectados”, explicó.
Al igual que Rosales, ella mencionó lo contagiosa que puede resultar la enfermedad, y detalló que puede durar hasta 18 días.
“Puede pasar de una persona a otra hasta cuatro días antes que se inicien los síntomas, y esos pueden ser secreciones nasales, fiebre, erupciones rojizas”, explicó.
Dueñas recomendó buscar la atención médica en los primeros momentos de los síntomas, no automedicarse e hizo especial énfasis en la prevención por medio de las vacunas.