El ahuachapaneco Marcos Vásquez ha bajado 44 libras en su peso desde diciembre pasado cuando comenzó a cambiar sus hábitos alimenticios debido a que fue diagnosticado con hígado graso tras padecer por varias semanas un dolor abdominal.
Pasó de pesar 220 libras a 176 tras haber cambiado su vida sedentaria a ejercitarse al menos dos horas diarias y dejar de consumir alimentos y bebidas que sabía que no eran los idóneos para mantener una buena salud.
Entre las bebidas que dejó de consumir están las azucaradas, las cuales no podían faltar en su mesa a la hora de los alimentos, incluso en el desayuno.
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“Dos litros y medio no me duraban ni dos días. Ahora tengo más de dos meses de que no tomo esas bebidas; la diferencia es notable en mi cuerpo”, aseguró el hombre de 42 años.
De no ser por el diagnóstico, y que también comenzaba a padecer de presión alta, reconoció que probablemente continuaría realizando los mismos hábitos alimenticios.
Las palabras del ahuachapaneco confirman los datos de un estudio que realizó el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) de Argentina, que reveló que 4,3 millones de casos de exceso de peso y obesidad en niños, adolescentes y adultos en dicho país, Brasil, El Salvador y Trinidad y Tobago son atribuibles al consumo de bebidas azucaradas.
La ingesta en estos cuatro países de refrescos, jugos, aguas saborizadas y otras bebidas con azúcar causa, además, 2,2 millones de casos de diabetes tipo 2 entre adultos, indicó el estudio.
Para el caso de El Salvador, el estudio indicó que los adultos consumen en promedio 60 litros de bebidas azucaradas por año.
El 62% de los salvadoreños tiene exceso de peso y un 12.5% sufre diabetes, de acuerdo a la encuesta nacional de enfermedades crónicas no transmisibles en población adulta de El Salvador, 2015, de la cual hace referencia el estudio argentino.
“Bajar el consumo de bebidas azucaradas reducirá la obesidad y también el riesgo de enfermedades relacionadas, como diabetes, trastornos cardiovasculares, cáncer, problemas de las articulaciones, asma, depresión, aislamiento social y caries”, afirmó la coordinadora del departamento de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del IECS y una de los autores de la investigación, doctora Andrea Alcaraz.
El estudio calculó también que los costos directos en la sumatoria de los cuatro países considerados para tratar el sobrepeso y la obesidad atribuibles a estas bebidas rondan los $98 millones anuales.
Los costos suben hasta los 2,000 millones de dólares cuando se consideran todos los eventos de enfermedad asociados en la adultez al consumo de bebidas azucaradas.
Los resultados “permiten dimensionar las consecuencias sanitarias y económicas de consumir este tipo de bebidas” y “son un fuerte incentivo para adoptar políticas que reduzcan el consumo de estas bebidas, incluyendo regulación de la publicidad, aumento de impuestos y etiquetados frontales”, señaló Alcaraz.
El fundador de la Asociación Salvadoreña de Diabetes (ASADI), doctor Roberto Cerritos, dijo que en El Salvador no hay estadísticas exactas; pero que de acuerdo a cálculos que ellos han realizado, se estima que dos millones de salvadoreños padecen de diabetes. Las declaraciones las realizó, en noviembre pasado, en el marco del Día Mundial de la Diabetes.
Se estima que la asociación atiende a un 25% de la población diabética de El Salvador a través de la educación y el autocuidado.
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“Seamos amigos de la diabetes. Si nosotros vamos de la mano de la diabetes, nos va a tratar bien, porque si la diabetes se enoja, nos friega. Visitemos al médico cada vez que se nos dé la oportunidad para que al final triunfemos, porque lo más importante es darle cantidad y calidad de vida al paciente diabético”, añadió el doctor Cerritos, en esa ocasión.
El estudio que realizó el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) de Argentina consignó también que 97,800 adultos salvadoreños enferman anualmente a causa del consumo de bebidas azucaradas y coloca a la diabetes como la primera de una lista de seis enfermedades relacionadas a dicha práctica.
Las otras enfermedades están relacionadas a problemas renales, cardiacos, cerebrovasculares, asma, situaciones osteomusculares y cáncer.
Un promedio de 500 personas mueren anualmente por dichas situaciones, de acuerdo al estudio, que está disponible en la página web www.iecs.org.ar/sugar
“El consumo excesivo de azúcar aumenta el riesgo de sufrir obesidad, sobrepeso, diabetes y otras enfermedades. Limitar esa ingesta es importante para toda la población, pero especialmente en los niños y niñas, porque las preferencias alimentarias se aprenden en la infancia. Quienes son obesos en la niñez tienen un riesgo aumentado de serlo en edad adulta, así como de tener asma, y de sufrir discriminación y acoso escolar y familiar. Las bebidas azucaradas provocan además un aumento importante de las caries que perjudica la integridad de las piezas dentarías. El problema resulta más notorio en niños con menor acceso al sistema de salud y puede derivar en problemáticas sociales (como bullying)”, consignó el estudio en la parte referente a El Salvador.
El consumo de bebidas azucaradas no sólo tiene un impacto negativo para la salud de las personas; sino que también tienen un costo médico en los sistemas de salud.
El estudio reveló que $69 millones gasta el sistema de salud salvadoreño cada año en la atención de enfermedades derivadas del consumo de bebidas azucaradas.
La cifra excluye otros costos sociales, como el desperdicio de plástico en el agua y la pérdida de productividad.
“Antes en mi tiempo libre prefería estar frente al televisor o celular; pero ahora he optado por mantenerme activo y alimentándome sanamente. Los beneficios son muchos en la salud”, finalizó el ahuachapaneco.
Sobre el estudio
La información forma parte de una investigación realizada entre 2018 y 2020 (y dada a conocer recientemente) en la que colaboraron investigadores y decisores sanitarios de universidades, centros de investigación e instituciones públicas de Argentina (IECS), Brasil (ACT Promoção da Saúde), El Salvador (Ministerio de Salud) y Trinidad y Tobago (University of the West Indies). El objetivo del estudio fue estimar la carga de enfermedad atribuible al consumo de bebidas azucaradas.
Los resultados
Los resultados mostraron que en El Salvador el consumo de dichas bebidas es responsable de 93.600 casos de sobrepeso y obesidad en adultos y de 21.400 en niñas, niños y adolescentes.
Agregó que su consumo provoca también una importante cantidad de casos de enfermedades, muertes y costos sanitarios. Causa el 21% de todos los casos de diabetes -83.600 pacientes- así como otras enfermedades, muchas de ellas severas como enfermedad cardíaca, cerebrovascular y cáncer, las cuales sufren 14.200 personas por año.
Las cifras
7% de los casos de obesidad y 9% de los casos de sobrepeso en la infancia son atribuibles al consumo de bebidas azucaradas
$3 millones son utilizados en El Salvador para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad, en la niñez, adolescencia y adultez para ambos sexos
$66 millones son utilizados para tratar la diabetes, la enfermedad cardiovascular y renal, los trastornos musculoesqueléticos, el cáncer y otras patologías asociadas al consumo de bebidas azucaradas, de acuerdo al estudio del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) de Argentina.