Solo en marzo de 2024, se reportó que cuatro unidades del transporte colectivo se incendiaron debido a desperfectos mecánicos, lo cual deja en evidencia la falta de mantenimiento de esos vehículos. Los casos ocurrieron los días 2, 4, 9 y 16 de marzo. Pero esos no son los únicos casos; los mismos empresarios de buses tienen en sus cuentas incidentes similares ocurridos a finales del año pasado e inicios de este 2024, además, aceptan que esos incidentes fueron debido a la falta de mantenimiento en los buses.
En el Gran San Salvador, el 70% de la población utiliza transporte público para movilizarse, según datos del observatorio El Salvador Cómo Vamos, que analiza la calidad de vida de la población salvadoreña. Y resultados de la investigación “Movilidad en el área metropolitana de San Salvador, desarrollada en 2023” por el Observatorio Ciudadano El Salvador Cómo Vamos, sin importar el municipio en el que se encuentre su lugar de trabajo, las personas tardan un promedio mínimo de 50 minutos para desplazarse hacia su destino. Entonces vale preguntar: ¿cuánto riesgo corren quienes viajan en las unidades del transporte público con escaso o nulo mantenimiento?
Sin mantenimiento
Empresarios de ese rubro alegan que la falta de chequeos y reparaciones en las unidades tiene como raíz que el gobierno no les ha pagado el subsidio al pasaje desde hace 8 meses, lo que equivale a una deuda que ronda $28 millones.
Por ello traen a cuenta que en las reformas a la “Ley Transitoria para la Estabilización de las Tarifas del Servicio de Transporte Público de Pasajeros Tipo Colectivo y Masivo”, el Gobierno acordó pagarles a los empresarios $250 por microbús y $500 por bus mensualmente, lo cual ha tenido vigencia hasta finales de marzo pasado.
Además, añaden que al recibir estos fondos no solo mejorarían los vehículos, sino también los salarios de los motoristas.
Riesgos de quedar varado
Quienes usan el transporte público saben que es una odisea diaria el subirse o bajarse de los buses o microbuses en las horas pico. Sumado a lo atestados que van los vehículos, está su ritmo lento de avance, obligado por la congestión vial.
Y aunque ese escenario lo tienen claro los pasajeros, hay otra arista que también deben sortear, pero que la mayoría no sabe.
El recorrido del bus puede quedar estancado por falta de combustible, explicó un motorista de buses que hace su recorrido desde Soyapango hasta la Universidad de El Salvador.
El motorista expuso que un bus que se usa para trabajar la jornada completa utiliza $100 de gasolina al día, pero que actualmente solo le invierten $80, lo cual “lo pone nervioso” porque en cualquier momento puede quedar varado por falta de combustible. Además, el congestionamiento vial es otro factor que influye en el gasto de gasolina.
Menos buses en circulación
La lucha por subirse a un bus o microbús en horas pico es una escena frecuente cada mañana y final de la tarde. Muchas veces la desesperación por subirse está atada a que hay que esperar “mucho tiempo” a que pase la siguiente unidad de la misma ruta.
Otro motorista, cuya ruta recorre San Salvador, explica que antes hacían seis viajes completos, pero ahora hacen solamente cinco. “A veces hago viajes de 5 horas por todo el tráfico que se arma”, comenta.
Factores como buses o microbuses dañados o con el motor fundido, sin el sistema de frenos o totalmente inutilizados, son otros factores del porqué hay menos unidades circulando. “Una unidad arruinada significa mucho más gasto para los empresarios”, opina un motorista, quien describe que eso implica para el empresario pagar transporte para llevar la unidad dañada a un taller, porque actualmente no pueden tenerlas en los puntos de las rutas, porque el Viceministro de Transporte hace revisiones periódicas y, al encontrar una unidad que no se está usando, es sacada de la lista de las demás unidades que tendrían que recibir subsidio.
Venta de buses viejos por $3,000 y ¿aumento de pasaje?
“Las están casi regalando, a 3,000 dólares las están dando para que las usen de deshuesadora”, dijo un transportista, al contar como algunos propietarios prefieren vender las unidades dañadas, ante el alto costo que tiene la reparación.
La petición de los empresarios de buses de que el Gobierno autorice subir el monto del pasaje es tan vieja como muchos buses que circulan en el país; pero hasta la fecha no ha tenido mucho éxito; exceptuando lo que ocurrió en 2015, cuando el Gobierno de turno autorizó cobrar un pasaje de $0.35 centavos en los buses nuevos y con aire acondicionado, que circulaban en el área metropolitana. Actualmente la tarifa se sigue cobrando, pero las condiciones de comodidad de cara al usuario son cuestionables.
“Todo ha aumentado, la canasta básica es un ejemplo claro. Creo que el aumento al pasaje es necesario, pero debe de hacerse un estudio para hacerlo”, justifica otro motorista de buses ante sus compañeros de ruta.
Los empresarios de transporte siguen a la espera de que el gobierno les pague la deuda del subsidio y también el servicio que prestaron durante las elecciones presidenciales del 4 de febrero y de alcaldías del 3 de marzo. Por el trabajo de esas dos jornadas, la deuda es por 4 millones 500 mil dólares, aseguran.
En febrero de 2023, en la III encuesta de Humor Social y Político, dirigida por la Universidad Francisco Gavidia, el 66.4% de la población salvadoreña considera que el tráfico vehicular había empeorado. Más de un año después, la situación no ha mejorado y los buses tampoco.