Cada día, la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) conocida también como patrulla fronteriza, responsable de vigilar la región del Valle del Río Grande, en el estado de Texas, recibe un promedio de 15 a 25 llamadas de migrantes pidiendo auxilio, según explicó el oficial Alex Jara, responsable del Programa de Migrante Extraviado, cuya finalidad es evitar muertes de viajeros indocumentados o recuperar cadáveres de éstos para devolverlos a sus familiares.
Jara asegura que los últimos dos años ha aumentado el número de muertos en la frontera.
El Resumen Regional Anual del Proyecto de la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) de Migrantes Desaparecidos, indica que durante el 2022, 686 personas migrantes murieron o desaparecieron a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, convirtiéndola en la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo.
La mayoría de muertes se registra en verano, cuando la deshidratación por calor hace sucumbir a los migrantes que muchas veces no están preparados para emprender caminatas de entre tres o cinco días por zonas remotas.
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“Alrededor de las garitas (controles migratorios y de aduanas), kilómetros antes de la garita, las personas tienen que caminar entre 45 a 50 millas (70 km aproximadamente), el coyote les dice que solo van a caminar tres horas y les da una botella de agua, pero terminan caminando 3 o 4 días”, detalló Jara, asignado a la estación de la Patrulla Fronteriza de McAllen, estado de Texas.
Antonio B., un migrante salvadoreño que relató a El Diario de Hoy su travesía hacia Estados Unidos, confirmó lo dicho por Jara.
“Por favor, si un migrante está en problemas, que no llame a sus familiares; estará desperdiciando batería de teléfono y nos vamos a tardar más en encontrarlo. Lo primero que debe hacer es llamar al 911”
Álex jara, oficial de cbp, programa migrante extraviado, mcallen, texas
A mediados de noviembre, cuando cruzó la frontera por el lado de Reynosa, para adentrarse en territorio norteamericano, los coyotes les exigieron que bordearan la estación migratoria, supuestamente de Falfurrias, para evitar ser detectados en control.
Tuvieron que caminar tres días y tres noches provistos con poca agua y solo tres barras de galletas.
Por su parte, Benny Martínez, sheriff del condado de Brooks, informó que del 1 de enero al 15 de noviembre de este año, han encontrado 45 cuerpos de migrantes.
45
muertos han sido encontrados entre el 1 de enero y el 15 de noviembre de este año, en el condado de Brooks, la mayoría, posiblemente sean salvadoreños y guatemaltecos.
“Las cifras que tenemos hasta este momento (15 de noviembre) son 45 muertos; la mayor parte de estos fallecidos los hemos identificado como migrantes procedentes de El Salvador y Guatemala”, detalló Martínez, quien lleva 44 años ejerciendo su trabajo en el condado que está entre los cinco con mayor cantidad de reportes de migrantes desaparecidos, solo después de Dallas, Houston y San Antonio todos del estado de Texas.
El funcionario afirmó que entre los cuerpos encontrados no hay menores de edad, sino adultos, hombres y mujeres cuyas edades oscilan entre los 18 y 65 años, pero aclaró que no podría asegurar cuántos de esos cuerpos corresponden a ciudadanos salvadoreños.
“Los traficantes de personas son los responsables del 100% de las muertes de migrantes, al tenerlos en casas de paso, donde pueden tener entre 100 a 200 personas, de manera infrahumana, no los alimentan bien, están deshidratados, enfermos, entonces cuando estas personas son movidas a cruzar la frontera sus organismos no están en óptimas condiciones”, explicó.
De 2009 hasta noviembre de este año, en el condado de Brooks, han sido encontrados 964 cadáveres de migrantes indocumentados, lo cual hace una media de 68 por año.
Martínez indicó que el 90% de los cuerpos encontrados han sido identificados. “El 10% restante todavía están en proceso (de identificación) y van a seguir esperando a ser identificados”, aseguró.
La Patrulla Fronteriza también rescata migrantes
A lo largo del Valle del Río Grande, la CBP trabaja por resguardar las fronteras estadounidenses echando mano de cientos de oficiales y recursos tecnológicos.
Muchos de esos recursos también son utilizados para salvar vidas de migrantes que, la mayoría de veces, son abandonados en regiones remotas por los coyotes, cuando las personas ya no pueden continuar la marcha con el grupo.
“Las cifras que tenemos (condado de Brooks) hasta el momento son de 45 muertos; la mayor parte de estos fallecidos los hemos identificados como migrantes de El Salvador y Guatemala”.
benny martínez, sheriff del condado de brooks, texas
La estación de la CBP de McAllen mantiene desde el 2016 el Programa de Migrantes Extraviados, que consiste en procurar salvar las vidas de migrantes que están en grave peligro o, en el peor de los casos, recuperar sus cadáveres y trabajar en su identificación para devolverlos a sus familias, ayudando a cerrar un ciclo de duelo.
Para evitar muertes de migrantes, el Programa Migrante Extraviado ha colocado 41 torres de auxilio, las cuales han sido colocadas en lugares donde la Patrulla Fronteriza considera como pasos más habituales de migrantes.
Las torres están provistas de un botón que al presionarlo, conecta con la sede del programa que ya tiene ubicada el artilugio por medio de coordenadas que son enviadas a los oficiales que se encuentran en el sector más próximo.
El oficial Jara recomienda a los migrantes que se encuentren en riesgo y sin teléfono para llamar al 911, que traten de buscar esas torres que están identificadas con una bandera con cruz verde o un farol del mismo color.
Una vez que el botón rojo es presionado, una grabación automática le indicará al migrante que no se mueva del lugar. También en la base de la misma hay mensajes en varios idiomas para indicar que presionando el botón rojo podrá recibir ayuda de la CBP.
Jara indicó que están trabajando para colocar 30 torres más.
Antonio, el migrante oriundo de Suchitoto, relató que antes de cruzar la frontera, los traficantes de personas les advierten que deben mantenerse alejados de esas torres y les obligan a apagar teléfonos bajo el argumento de que si los llevan encendidos, la CBP los detectará.
“Los coyotes recomiendan a los migrantes no acercarse a las torres porque no quieren que sepan que acaba de pasar un grupo cerca de esa torre, por eso les quitan el teléfono, para que no llamen al 911 o a sus familiares y digan donde están , porque el coyote no quiere que nosotros sepamos sus rutas”, explicó Jara.
Por favor, no llame a su familia; llame al 911
Pero además de las torres de auxilio, la CBP ha colocado 21 mil puntos de localización, los cuales son placas con números fácilmente localizables con posicionamiento global. Estos han sido colocados en postes de energía, bombas de agua o molinos de vientos en diferentes ranchos, y postes de cercas.
Cuando un migrante llama al 911, se le pide indicar si ve alguna placa con números, si la persona proporciona ese número, la CBP ya sabe dónde está y la ayuda es más rápida.
Jara recomienda que si una persona migrante está en riesgo y tiene teléfono, lo primero que debe hacer es llamar al 911; es muy posible que con solo la llamada se pueda saber su localización.
964
cadáveres han sido encontrados en el condado de Brooks, Texas, entre los años 2009 hasta el 15 de noviembre de 2023, haciendo un promedio anual de 68, según autoridades del condado.
“Por favor, si un migrante se encuentra en problemas, que no llamen a sus familiares, estarán desperdiciando batería de teléfono y nos vamos a tardar más en encontrarlo”, recomendó Jara, enfatizando que lo primero que debe hacer es llamar al 911.
“Pasa que la persona es abandonada por el coyote, se comunica con la familia, les dice que está muriendo; la familia recibe el vídeo, no sabe qué hacer y se tardan varios días en llamar al consulado. Para cuando nos dan las coordenadas desde donde hizo la llamada, la persona ya ha muerto”, dijo el oficial.
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El Programa Migrante Extraviado también recupera cuerpos de migrantes y con la ayuda de diversas instituciones, entre éstas la Universidad del Norte de Texas y el Condado de Brooks, procura identificarlos para que, a través de autoridades consulares, pueda ser entregado a los familiares.