El astronauta salvadoreño-estadounidense Francisco "Frank" Rubio viajará al espacio como parte de la misión Soyuz MS-22 este 21 de septiembre de 2022, junto a los cosmonautas rusos Sergey Prokopyev y Dmitry Petelin, quienes integrarán la expedición 68 hacia la Estación Espacial Internacional (EEI).
Como parte de las curiosidades de este viaje, resalta que habrá un osito de peluche a bordo: Como indicador de gravedad cero, los tripulantes de la Soyuz MS-22 llevarán al espacio un peluche de Cheburashka, el famoso muñeco orejudo de los populares dibujos animados soviéticos.
"Nos acompañará durante todo el vuelo y luego lo devolveremos a la Tierra", dijo el comandante de la misión, el ruso Dmitri Prokopiev con una sonrisa al mostrar el diminuto peluche y explicar que el tamaño del juguete debe ser pequeño para no ocupar mucho espacio en la nave espacial.
Así mismo, Prokopiev explicó que en esta expedición habrá cinco caminatas espaciales, durante los 188 días de permanencia en esta gigantesca plataforma orbital. "La primera caminata está programada para el 17 de noviembre", explicó Prokópiev.
Por otro lado, dentro de las atribuciones específicas que tendrá el salvadoreño Rubio, deberá estudiar el cuerpo humano y cómo es afectado por la micro-gravedad. Eso ayudará a estar en la Luna más tiempo y llegar a Marte, una frontera que el ser humano aún no ha logrado superar.
Además, Rubio, quien también es médico, experimentará en el espacio con la impresión de tejido celular humano en impresoras 3D. El experimento debe realizarse en zonas donde no hay gravedad y por eso varios astronautas lo han hecho ya en la EEI. La investigación podría ser crucial para enfermos en estado crítico que necesitan nuevos órganos.
A pesar de que esta misión ya recibió luz verde por parte de la agencia espacial rusa Roscosmos este lunes, su desarrollo estuvo a punto de truncarse.
Originalmente, la agencia Roscosmos había propuesto que en la misión Soyuz MS-22 solo viajarían astronautas rusos, lo que incluía a Sergey Prokopyev, Dmitry Petelin y Anna Kikina.
Pero el acuerdo original entre las agencias de EE. UU. y Rusia es que haya misiones conjuntas, y que en cada una de ellas haya al menos un astronauta como representante de cada país.
Además, el Gobierno ruso había expresado que declinaba incluir cosmonautas de su país en las misiones Dragon impulsadas por la NASA, incluso antes de la invasión de Rusia a Ucrania, un conflicto bélico que tenso más las relaciones entre ambas agencias espaciales.
Pero en julio, se estableció un acuerdo entre ambos, done Anna Kikina pasó de la misión Soyuz MS-22 a la SpaceX Crew-5, en intercambio por el estadounidense-salvadoreño Frank Rubio.
Con este acuerdo, Kikina será la primera rusa en integrar una misión dentro de una nave espacial estadounidense, desde que lo hizo el ruso Sergei Treschov en la Endeavour en la misión STS-113 de diciembre 2002.
Como último dato curioso, la palabra "Soyuz", ocupada tanto para cohetes como para las naves que transportan a los astronautas en el espacio, es rusa y significa "Unión".