Pese a que el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, asegura que las prioridades del actual gobierno para el gasto público en 2023 son: la educación, la salud y la seguridad; la diputada del FMLN, Anabel Belloso, afirma que la inversión en esas áreas realizada en el presente año por el gobierno, muestran lo contrario.
“Queremos cumplir con todos los compromisos de manera responsable. Vamos a continuar con la inversión pública en educación, salud y seguridad, como lo hemos hecho desde el inicio de la gestión del presidente Nayib Bukele”, afirmó Zelaya en rueda de prensa el 30 de septiembre al ir a dejar a la Asamblea el proyecto de presupuesto del próximo año para que sea estudiado y aprobado.
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Pero Belloso desglosa en su cuenta de Twitter las partidas del presente ejercicio fiscal por un monto total de $40 millones que tienen asignados fondos, pero que a la fecha no se han invertido en salud, educación y saneamiento ambiental.
Por ejemplo, para la rehabilitación de infraestructura en centros educativos que presentan riesgo sísmico y vulnerabilidad ambiental en 2022, se asignaron $18 millones, pero en el cuadro de ejecución del Ministerio de Hacienda publicado por Belloso, se observa que no se ha ejecutado nada.
De otros $15.9 millones para introducción del servicio de agua potable en centros educativos con desabastecimiento a nivel nacional tampoco se ha invertido nada.
Según Belloso, no se han ejecutado $10.4 millones para la reconstrucción de infraestructura de centros escolares dañados por las tormentas Amanda y Cristóbal a nivel nacional.
También no se ha invertido ni un centavo de otros $4.6 millones para habilitación y mejoramiento de sistemas de saneamiento de centros educativos a nivel nacional.
En su Twitter revela la cronología del proceso de aprobación de los millonarios fondos. De acuerdo a sus datos, el 25 de enero de 2016 inicia la gestión para conseguir $170 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de los cuales, $80 millones serían para la reconstrucción del nuevo Hospital Rosales.
Luego, el 7 de junio de 2018, la Asamblea ratificó el préstamo para el Sistema Integrado de Salud Fase II, que incluye todos los proyectos mencionados.
El 21 de agosto de 2019, ya estando el presidente Nayib Bukele en el poder, confirma que ya tiene disponibles los $170 millones del BID; y en marzo de 2021 lanza la licitación de un nuevo diseño “más cool” del Hospital Rosales.
En febrero de 2022, se anula esa licitación y ahora se asigna a la recién creada Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM) para que “co-ejecute la obra”.
“El gobierno tuvo 3 años para iniciar con la construcción del nuevo Hospital Rosales, pero no hay nada, abramos los ojos”, dice Belloso.
Sin embargo, el ministro de Hacienda aseguró que en el proyecto de presupuesto de 2023 se están destinando el 40% de los recursos estatales a Educación, Salud y Seguridad.
Y que además, en esos fondos están asegurados proyectos de infraestructura y de la primera infancia.
“Este es un presupuesto que mantiene una alta inversión pública. Los primeros tres rubros son: educación, salud y seguridad. Está bien definido el propósito del Presupuesto 2023. Estos tres ramos representan un 39% de éste”, señaló también el presidente de la Asamblea, Ernesto Castro, diputado de Nuevas Ideas.
En los pocos datos que se conocieron a través del Twitter de la Asamblea sobre lo que contiene el plan de gastos nacional del próximo año se detalla que para Educación el monto es de $1,501.9 millones, lo que representa un incremento de $37 millones comparado con el de 2022.
Para Salud Pública se destinan $1,131.2 millones, representando un aumento de $46 millones; mientras que Obras Públicas es una de las carteras de Estado con mayor alza en su presupuesto.
Según Hacienda, el MOP tendrá en 2023 una cantidad de $679 millones, lo que significa un aumento de $346.8 en relación con 2022.
Según el jefe de fracción de ARENA, René Portillo Cuadra, una cosa es lo que dice el papel y otra la realidad de lo que se ejecuta.