“Tan contento que estaba”, dijo el titular de Hacienda, Alejandro Zelaya, en rueda de prensa este martes en la Asamblea Legislativa, pero luego dijo sentirse “preocupado” cuando una periodista le consultó sobre el presupuesto general de la Nación para 2023, que el funcionario debe presentar por ley el 30 de septiembre de este año.
Acto seguido, dijo que aún están trabajando en su diseño. No reveló el monto al que ascendería el gasto del Estado para el próximo año, pero no dudó en decir que será mayor que el de 2022, debido a que el gobierno aún tiene deudas de necesidades insatisfechas con la población salvadoreña. También develó hacia donde podrían ir esos incrementos. El gasto aprobado para este año fue de $7,967.7 millones.
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“Puede pasar todo, pero no creo que disminuya (la cantidad) porque las necesidades del pueblo salvadoreño, creo que todavía están insatisfechas, creo que nosotros todavía tenemos muchísimo trabajo que hacer, si la seguridad en este país, si bien es cierto hemos avanzado mucho, pero todavía nos hace falta seguridad, el sistema de salud ha mejorado muchísimo, ahora tenemos nuestros hospitales totalmente proveídos de medicamentos, pero me imagino que algún medicamento nuevo ha de haber que comprar”, enfatizó Zelaya.
Por ejemplo, dijo que el año pasado no había viruela del mono, por lo que considera que el ministro de Salud le pedirá algunos medicamentos para tratar esa enfermedad.
Al respecto, en julio de 2022 fue evidente en videos publicados en redes sociales las condiciones deplorables de la zona de emergencia del hospital Rosales. Una situación que fue muy cuestionada por los partidos de oposición y la ciudadanía en general.
En esa ocasión los techos del área de emergencia cedieron a la fuerza de las lluvias, dañando equipos y mobiliario del centro hospitalario que recibe a miles de salvadoreños que no cuentan con servicios del Seguro Social ni pueden optar a atención privada en salud, por ser de escasos recursos económicos.
Zelaya también informó que en 2021 el gobierno entregó computadoras a los estudiantes, pero ahora la necesidad es dotarlos del servicio de Internet.
“Necesidad satisfecha, necesidad que surge. Lo más probable es que incremente en las áreas estratégicas”, argumentó.
Además, señaló que de abril a agosto del presente año, las prioridades del Estado han variado. Lo que en abril se consideró importante a estas alturas ya no, agregó.
En ese sentido, expresó que están analizando cuáles son las prioridades que las instituciones han plasmado en sus planificaciones del gasto para 2023, de forma que estas encajen con las prioridades del Estado. Según dijo, han comunicado a las distintas carteras de Estado cuál es el techo del fondo que pueden solicitar.
Para el actual gobierno, antes de presentar el proyecto del presupuesto en la Asamblea, el filtro más importante para decidir sobre los montos asignados y las prioridades es el propio presidente de la República, Nayib Bukele, y posteriormente el Consejo de Ministros, reveló Zelaya.
“Es el presidente quien toma unas decisiones estratégicas, una vez nosotros le presentemos el anteproyecto antes de ser remitido acá (Asamblea) y pasa también por el Consejo de Ministros”, apuntó.