El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, llegó este 30 de septiembre a presentar a la Asamblea Legislativa, el proyecto de presupuesto de la Nación del próximo año cifrado en $8,902 millones, con una brecha presupuestaria de $472 millones para poder cumplir con todos sus compromisos financieros en 2023.
Zelaya asegura que buscará dicho financiamiento en organismos multilaterales y el mercado local a través de más emisión de CETES (Certificados del Tesoro), es decir, adquiriendo más deuda pública.
Al respecto, el economista Rafael Lemus, advierte que esta medida no es la más acertada ante un escenario de desaceleramiento de la economía internacional que a todas luces tendrá una incidencia fuerte en El Salvador.
Según Lemus, adonde el gobierno quiere seguir buscando dinero ya lo tiene topado de deudas en concepto de CETES, Letes y bonos por una cantidad que oscila en más de $2,500 millones. (Ver nota aparte).
En total, el monto previsto para el gasto de 2023 en relación al monto aprobado para funcionamiento del aparato estatal del presente año de $7,967.7 millones, equivale a un aumento de $935 millones.
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Sin embargo, el titular de Hacienda aclaró que $667 millones del monto total previsto se ocuparán para pagar vencimiento de bonos adquiridos en gobiernos anteriores, de los cuales dice que la administración del presidente Nayib Bukele ya canceló $133 millones.
“El presupuesto (aprobado) el año anterior (para 2022) fue de $7,967 millones, por tanto, este año (para 2023) es solo $268 millones arriba de eso”, afirmó Zelaya.
La brecha presupuestaria, que es lo que el gobierno necesitará siempre para honrar los compromisos financieros de 2023, es de $472 millones.
Según Zelaya, en comparación con el de 2022 que fue de $498 millones, son $26 millones menos que requerirán para equilibrar los gastos y los ingresos.
Al igual que el año pasado es una brecha bastante pequeña, argumentó el funcionario, por lo que cree que será más fácil negociar con los inversionistas locales y con los organismos multilaterales, dado que el interés es sumamente bajo.
“Para que ir a pagar al mercado internacional un precio mayor cuando lo podemos manejar con multilaterales y mercados locales, no quiere decir que el próximo año no dejemos de emitir bonos, es un derecho que tenemos”, justificó.
Entre las opciones que mencionó fue buscar también financiamiento con el BCIE, con la Corporación Andina, con emisiones de CETES, con bonos locales para mediano plazo, créditos institucionales, de los cuales, dijo que no han echado mano.
“Con bancos privados no lo hemos hecho porque no hemos querido, hace poco nos estaban ofreciendo $300 millones, estamos valorando, tal vez les diga que no me los den este año, sino el otro”, ahondó Zelaya.
El ministro de Hacienda también informó que en el presente año el incremento de la recaudación tributaria creció en $2,000 millones más que en 2019. Dijo que el total de los ingresos para el próximo año está estimado en $6,390 millones.
Añadió que el crecimiento económico proyectado para 2023 es del 2.2%, una cifra que mencionó prefieren manejarla de forma “conservadora”, a pesar de que el Banco Central de Reserva informó ayer que lo estima en 2.8%.
Una vez recibido el documento en la Asamblea, el presidente Castro explicó que “la pelota queda en su cancha” por lo que iniciarán su discusión en el seno de la Comisión de Hacienda.
Al requerir de financiamiento adicional el presupuesto de 2023, se necesita que la Asamblea lo apruebe con 56 votos de mayoría calificada, una aritmética que Nuevas Ideas la tiene con sus aliados políticos de GANA, PCN y PDC.
El presidente de la Asamblea, Ernesto Castro, mencionó que realizarán un análisis “serio y transparente”. “Es un presupuesto social que dedica el 40% a Educación, Salud y Seguridad, respalda además, proyectos de infraestructura y de la primera infancia”, argumentó.
El titular del Órgano Legislativo también se comprometió a llamar a los ministros a la Comisión de Hacienda para saber cuál será el destino de los fondos asignados en cada una de las Carteras de Estado.
“Estamos abiertos a revisar y si hay necesidad de hacer cambios se harán. Nada está escrito en piedra, sino basado en las necesidades del pueblo”, justificó Castro.
El documento no fue público a los medios de comunicación, sin embargo, algunos datos fueron publicados en las redes sociales de la Asamblea, en donde se detalla que el Ministerio de Obras Públicas, tendrá un gasto de $679 millones, que comparado con el monto asignado para 2022 implica un incremento de $346.8 millones, es decir, casi el doble de lo que tiene en este año de $332.2 millones.