El Salvador está bajo régimen de excepción desde el pasado 27 de marzo, luego de un incremento en los homicidios.
Durante la vigencia del régimen de excepción, las autoridades han reportado una disminución en los hechos violentos en todo el territorio nacional, sin embargo, en las calles aún se registran incontables delitos.
El lunes 23 de mayo por la mañana, Fernanda (nombre falso) fue asaltada con arma blanca en un microbús de la ruta 41- G en Soyapango. La joven cuenta que tomó la unidad del transporte público en el centro de Soyapango.
Ella explica que a pesar que es una ruta que no suele utilizar, decidió subirse ya que haría un trayecto relativamente corto.
Al estar dentro de la unidad, una anciana se acercó a ella por su lado izquierdo, al ver que la señora no podía sostenerse bien ella trató de ayudarla, sin embargo, en cuestión de segundos sintió un objeto corto punzante en el lado derecho de su espalda. Un hombre estaba al lado suyo y con voz baja pero con tono firme e intimidatorio le pidió el celular.
Ella entregó el aparato sin pensarlo. Segundos después, el hombre se bajó de la unidad junto con la anciana, quien presuntamente habría colaborado haciendo un acto de distracción para cometer el robo.
Este no es el primer asalto del que Fernanda es víctima, de hecho, la misma delincuencia y acoso callejero al que se ha enfrentado desde que era adolescente, la han hecho tomar medidas de seguridad cuando viaja sola.
"Siempre que voy a salir sola comparto mi ubicación con mi familia, de esta forma si algo me sucede, ellos podrían tener una pista de mi paradero", asegura Fernanda.
Esa decisión de compartir su ubicación es la que, en un acto imprudente, le permitió recuperar su celular.
"Al igual que siempre, yo había compartido mi ubicación en tiempo real con mi familia y al llegar a mi casa les pedí que me ayudarán a rastrear mi celular", cuenta.
Según explica Fernanda, en un inicio el celular aparecía entre la calle Agua Caliente y la calle 5 de Noviembre. Luego aparecía por la alcaldía de Soyapango y posteriormente en la calle Franklin Delano Roosevelt siempre en el mismo municipio.
"Con mi familia decidimos seguir la ubicación del celular. Nuestra intención solo era tomar fotos o videos de los delincuentes para poder denunciarlos, pero cuando llegamos a la ubicación que marcaba al celular vimos que la anciana se estaba cruzando la calle sola y decidimos hablar con ella", dice Fernanda.
Como se observa en el video, al confrontar a la anciana ella niega todo lo sucedido y es hasta que la joven le dice que llamará a la Policía, cuando la mujer acepta que tiene el celular y se lo devuelve, asegurando que ella no había hecho nada y que había sido el otro hombre quien se lo había entregado.
"Cuando fuimos a hablar con la señora yo seguía en shock. Uno nunca espera que una anciana que parece tan inocente fuera capaz de hacer algo así. Nosotros en ningún momento le hicimos nada, ni siquiera para forzarla a devolver el aparato, solo queríamos pruebas de lo que habían hecho y recuperar el celular fue un extra".
Aunque todo salió bien para Fernanda, reconoce que fue un acto impulsivo que pudo terminar mal. "Antes de acercarnos vimos en los alrededores para buscar al otro hombre pero no lo vimos, entonces decidimos acercarnos a la señora para hablar con ella. Ahora que estoy más tranquila me doy cuenta que fue un acto imprudente y no creo que pudiera repetirlo", dice.
"Quiero que la gente vea el video para que logre identificarla y que no se conviertan en víctimas", aseguró.
Otras víctimas denuncian a la anciana en redes sociales
En redes sociales varias personas también han denunciado a la anciana por presuntamente robar en diferentes partes de San Salvador.
Según los usuarios, los sitios más frecuentes en donde se llevan a cabo los robos son en las siguientes zonas:
alrededores de la Universidad de El Salvador, Centro de San Salvador, centros comerciales de San Salvador, Soyapango, Ilopango, Cruz Roja, y las rutas 52, 38, y 11.
