En su conferencia de prensa de este domingo 23 de octubre, José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, fue enfático en dar su respaldo a Raquel Caballero de Guevara, nueva procuradora para los derechos humanos.
La elección de Caballero de Guevara fue duramente criticada por su récord negativo cuando dirigió la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) entre 2016 y 2019. En ese periodo fue sancionada por nepotismo, además de tener señalamientos de usar recursos de la institución para beneficio propio.
Escobar Alas destacó su perfil y eligió no comentar sobre estas conductas que empañan la moralidad notoria que se exige para funcionarios de este tipo.
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"No haré señalamientos sobre ella de alguna dificultad que tuvo con el Tribunal de Ética, tengo entendido que por esa situación ya ella pagó lo que se le mandó a pagar", manifestó el líder religioso.
Escobar Alas agregó que "ojalá que el funcionamiento sea bueno, le auguramos éxitos más allá de lo que haya pasado en el primer periodo que ya ha sido observado y que ha habido más consideraciones sobre eso".
Además resaltó que le parece "una persona muy preparada y con bastante experiencia" y manifestó tener "esperanzas de que haga un buen papel y que pueda caminar con el pueblo y buscar los derechos del pueblo y el bien de las víctimas para el bien de la nación, que sea una procuradora que cumpla verdaderamente su cometido".
Arzobispo no aborda irregularidades en elección
En su alocución, Escobar Alas pasó por alto que Raquel Caballero fue electa en un proceso poco transparente y donde no se justificó por qué ella era la más indicada entre las personas que aspiraban al cargo.
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"Es importante darle la oportunidad para que cumpla su papel y sea una procuradora totalmente independiente", dijo el líder religioso, quien añadió que espera que la procuradora se identifique con el pueblo, no con grupos de poder de cualquier tipo".
A juicio de Escobar Alas, el mismo presidente de la República pareció dejar a la funcionaria "en completa libertad" para desempeñar su cargo. Esto, sin embargo, no ha sido lo que el oficialismo ha hecho con funcionarios cuya misión es controlar el ejercicio del poder. Por el contrario, han buscado copar todas las instituciones y procurar que los cuadros leales sustituyan a los independientes que les son incómodos.