El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar llamó al Estado salvadoreño a velar porque se promulguen "leyes que promuevan una economía más humana" que vayan en beneficio de los sectores más pobres del país y que llene las esperanzas y aspiraciones de las nuevas generaciones tanto "como de las generaciones mayores que hoy comienzan su retiro laboral".
Alas hizo el llamado desde Catedral Metropolitana donde presidió la Solemne Misa en honor al Divino Salvador del Mundo, que marca el cierre de las fiestas al patrono de la ciudad capital.
"Como Monseñor Romero ha dicho si forjamos su reino, el reino de Dios, con nuestra buena conducta, haremos que este país sea una tierra de bendición, pues el Señor ha puesto su tienda entre nosotros, nos bendecirá grandemente, pero si lo forjamos con el rechazo, como también señaló Monseñor Romero, jamás permitiremos que el reino fructifique con la intensidad que el Señor desea", expuso durante la homilía.
Alas pidió a todos los salvadoreños trabajar por hacer de este un país que viva en plena fraternidad, y donde las clases sociales "acomodadas quiten las murallas elegidas por el clasismo y el elitismo".
En tanto señaló la necesidad de que los gobernantes estén al servicio de las grandes mayorías a través de la política y que no se sirvan de la política para obtener su propio beneficio o el beneficio de grupos de poder.
Llamó a trabajar por un país donde todas las fuerzas vivas se unan para sacar adelante a esta nación con "más de 200 años de carecer de escuelas, hospitales, clínicas y demás servicios en número suficiente para atender a toda su población".
"Ya es tiempo de superar esas visiones individualistas que solo perpetúan la pobreza de las grandes mayorías mientras la brecha entre ricos y pobres se amplía y se profundiza cada vez más", dijo.
Para el líder religioso el país necesita una economía que además respete y favorezca el medio ambiente y los recursos naturales, como el agua.
"Amadisimos hermanos el Divino Salvador camina con nosotros, sepamos reconocerlo en el hermano que sufre (...)", apuntó frente lideres religiosos, funcionarios y cientos de feligreses que se concentraron el martes frente a Catedral Metropolitana.
Las declaraciones del arzobispo se dan en momentos en los que las familias salvadoreñas enfrentan el alto costo de la canasta básica, la energía y otros servicios, y más de 20 mil empleados públicos han sido despedidos (según denuncias), en tanto la población continúa denunciando la falta de medicamentos en hospitales y Unidades de Salud.
De acuerdo a la reciente encuesta de la Universidad Francisco Gavidia "VIII encuesta de humor social y político: "Hay otros Problemas más importantes", el 90 % de la población salvadoreña considera que el costo de la vida se encareció en comparación al año pasado y que los salarios no les alcanzan para cubrir sus gastos mensuales.
Comerciantes también han señalado que los precios de distintos productos de la canasta básica han aumentado.
500 años de evangelización
Durante la homilía Monseñor Alas también se refirió a la celebración, este 2024, de los 500 años de evangelización de la Iglesia Católica en El Salvador.
"Hermanos y hermanas conmemoramos los 500 años de evangelización, nosotros pueblo de Dios en El Salvador podemos confesar que el Señor ha estado con nosotros siempre, a lo largo de este tiempo 500 años, el Señor ha sido para nosotros el Buen Pastor", expuso.
Fue en 1524 que la iglesia celebró la primera eucaristía en el antiguo Señorío de Cuscatlán.
"Estas tierras fueron puestas bajo su patrocinio, el Señor puso su tienda entre nosotros y ha obrado maravillas, su presencia se ha hecho sentir a cada instante ha sido él quien ha guiado a este país por cañadas oscuras y por valles tenebrosos de nuestra historia", añadió.
Alas recordó las palabras de Monseñor Romero de 1970, antes de que se declarara la guerra civil: "Nos dijo: no todo está perdido vendrán días mejores. El señor suscitará, inspirará orientaciones mejores para nuestro pueblo".
En tanto se refirió al conflicto social de la posguerra que ha cobrado un mayor número de vidas que las cegadas durante el conflicto armado. En tanto pidió ser agradecidos con el Divino Salvador del Mundo quien ha protegido al país de terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones, plagas, sequías, pestes, y en estos últimos años de la pandemia del covid 19, expresó.
Alas expuso además que tras la canonizado de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, y la beatificación del Padre Cosme Spessotto y Rutilio Grande y sus compañeros mártires Manuel y Nelson, ahora "un buen número de sacerdotes religiosos, religiosas y laicos están en proceso de canonización".
"Amadisimos hermanos y hermanas en verdad somos dichosos por tener al Divino Salvador del Mundo como patrón, somos dichosos porque él ha caminado con este pueblo durante 500 años con su presencia", concluyó.