La Asociación de Periodistas de El Salvador (Apes) condenó un nuevo caso de persecución registrado contra una periodista de La Prensa Gráfica, quién habría sido víctima de difamación y acoso por parte de un funcionario público.
A través del centro de monitoreo de agresiones contra periodistas de la gremial detalló que las agresiones fueron dirigidas por parte de la administración de El Refugio en Ahuachapán, y simpatizantes de Nuevas Ideas, esto en el contexto de las elecciones a desarrollarse en 2024.
APES condena aumento de persecución contra periodistas
El 5 de enero de 2024, la periodista se reunió para una entrevista con Wilfredo Barrientos, exalcalde y actual concejal de la alcaldía de El Refugio. Actualmente Barrientos compite como candidato a concejal por Ahuachapán norte, por el partido PCN.
“De acuerdo con la periodista, un vehículo se estacionó frente a la entrada principal del lugar donde se encontraba realizando dicha entrevista, en ese momento Darwin Regalado sacó su teléfono y le tomó fotografías”, señala el comunicado de la APES, acto seguido “salí de inmediato para preguntarle porque me estaba fotografiando y qué quería, él siguió haciendo fotos y me respondió señalándome con el dedo índice de manera amenazante ´porque usted irrumpió la alcaldía`”, tras estas acciones la periodista le solicitó al edil que bajara del auto para conversar; sin embargo, este se retiró.
Solo unos minutos más tarde, el alcalde habría realizado una publicación en la plataforma de Facebook usando su perfil personal exponiendo cuatro fotografías en las que se podía observar el rostro de la periodista y refiriéndose al medio como “Perra Gráfica”.
APES registra 82 agresiones a periodistas utilizando el régimen de excepción
En dicho post se afirmó que la periodista le había faltado el respeto al oficial de información de la alcaldía e inclusive lo había intentado agredir.
Aunque estas declaraciones fueron desmentidas por la periodista afirmando que no había tenido contacto con dicha persona, la publicación del edil fue borrada poco después.
La periodista señaló que de forma previa había intentado hablar con el alcalde y con el oficial de información en relación a las acusaciones en su contra, pero esto no fue posible debido a que el alcalde se negó a responder y a la vez prohibió el ingreso de la periodista a la alcaldía.
Inclusive dos empleadas municipales grabaron mientras la periodista se encontraba en la alcaldía y le amenazaron con llamar a la Policía si no se retiraba del lugar.