“Andamos por los dos millones de diabéticos en El Salvador”

“En este querido país no tenemos las estadísticas exactas pero, de acuerdo a los cálculos que hemos hecho, andamos por los dos millones de diabéticos”, dijo el doctor Roberto Cerritos a una nutrida concurrencia que conmemoraba, por adelantado, el Día Mundial de la Diabetes, el pasado sábado 12 de noviembre, en el parque Cuscatlán de San Salvador. Este ha sido el reencuentro de los miembros y amigos de la Asociación Salvadoreña de Diabetes (ASADI), tras la pandemia. Un espacio para prestarle atención a los cuidados y la prevención sobre la enfermedad, todo a través de la educación.

“Desgraciadamente, la pandemia vino a apacharnos. Antes de la pandemia, Asadi era una entidad pujante, grande, pero se vino la pandemia y nos aplastó por unos días, por un tiempo. Pero aquí estamos, tratando de resurgir y seguir nuestro objetivo, que es: luchar contra la diabetes para que no nos destruya”, expresó Roberto Cerritos, médico endocrinólogo y fundador de Asadi.

Se estima que Asadi atiende a un 25% de la población diabética de El Salvador, apostándole a la educación y al autocuidado. “Seamos amigos de la diabetes. Si nosotros vamos de la mano de la diabetes, nos va a tratar bien, porque si la diabetes se enoja, nos friega. Visitemos al médico cada vez que se nos dé la oportunidad para que al final triunfemos, porque lo más importante es darle cantidad y calidad de vida al paciente diabético, en nuestro caso a los de nuestro querido El Salvador”, añadió el fundador de Asadi.

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Los carteles que portaban los asistentes, con mensaje educativos y de ánimos, confirman las palabras del médico endocrino. Palabras como: “tener controlada la diabetes me da calidad de vida”.

Ricardo Arturo Domínguez, educador en diabetes del equipo de Asadi, califica la situación actual de la diabetes como pandemia, un señalamiento hecho ya por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

“Sabemos que la diabetes es una pandemia, que está generando una serie de complicación y gastos económicos; por eso, Asadi, pionera en la educación en diabetológica, estamos generando la enseñanza para que la población entienda qué es la diabetes y prevenga esa complicación”, expuso Domínguez.

La OPS advirtió, recientemente, que: “al menos 62 millones de personas viven con diabetes en las Américas, una cifra que se espera que sea mucho más elevada, dado que alrededor del 40% de los que padecen la enfermedad no son conscientes de ello. Si se mantienen las tendencias actuales, se estima que el número de personas con diabetes, en la región, alcanzará los 109 millones en 2040”.

Domínguez recomienda, no solo para el paciente con diabetes, sino para todos, actividad física: 30 minutos al día. Respetar la cantidad de alimentos y aprender a contar calorías, evitar tabaco y alcoholismo; además, generar y cuidar la salud mental para evitar factores de riesgo.

Lo que dice Domínguez está en consonancia con la advertencia que hace la OPS sobre que “el incremento en los casos de diabetes, en las últimas tres décadas, está relacionado con el aumento de los factores de riesgo: dos tercios de los adultos de las Américas tienen sobrepeso u obesidad, y solo el 60% hace suficiente ejercicio”.

Pero este sábado, en la conmemoración organizada por Asadi, no hubo espacio para el sedentarismo. La jornada estuvo llena de actividades: música que alegraba el ambiente y educación en nutrición.

Cada sábado, en Asadi, hay talleres en educación en diabetes, que son gratuitos. La actividad del sábado 22 fue como un gran taller en el cual, además de la asociación, hubo representación del Ministerio de Salud y del Seguro Social (ISSS).

“Cuando se come una porción de quesadilla es como una cucharada sopera de azúcar, una de grasa sólida y harina refinada, que igual se transforma en incremento de azúcar en la sangre. Muchas personas tienen el hábito de consumo diario de un pan dulce y, a veces, no es uno, es ese detalle que debemos ir vigilando. El mejor cambio es sustituir el pan dulce por una fruta”, aconsejó Carola Aguirre, nutricionista de ISSS.

En la mesa de exposición del ISSS mostraban a los asistentes el contenido de azúcar que hay en las bebidas que consume la población, además de la contraparte de propuestas en comidas saludables.

“La propuesta del plato saludable: una harina y una proteína y agregar las verduras o ensalada fresca a la cena”, añade Aguirre.

La nutricionista recalca que lo básico es comer un plato saludable que incluya los vegetales, un carbohidrato , una proteína “todos debemos comer saludable. Hacer conciencia de lo que comemos y podemos prevenir muchas enfermedades, no solo la diabetes”.

Cuando en 2012, Gloria Sánchez fue diagnosticada con diabetes, su reacción fue “qué se va a hacer”; pero diez años después, ella tiene respuestas para esa inquietud.

“Uno tiene que ir a las charlas para educarse, sobre lo que uno come porque si uno come de todo se le eleva la azúcar. Yo como cosas que no me hagan daño. Vayan a las charlas de cómo y qué se puede comer. Hay gente que puede tener familia diabética y no sabe”, dice Sánchez, ahora de 76 años, y quien asistió a la actividad en el parque Cuscatlán.

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La representante del Ministerio de Salud, Rocío Rivera , explicó que “el sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo nos está afectando mucho, sobretodo después de la pandemia, porque muchos nos acostumbramos a estar sentados mucho tiempo y, aunque nos incorporamos a nuestras labores pasamos mucho tiempo sentados. Pero desde la parte de educación podemos establecer estrategias para ayudarle a tener una vida activa y sobrellevar la enfermedad, teniendo calidad de vida”.

Rivera añade que, como Ministerio de Salud, buscan ser parte de la educación de la diabetes y de la prevención.

“Educar no solo a la persona que lo padece, sino a los cuidadores y a la sociedad general. La alimentación es clave, la salud mental, el acompañamiento de los cuidadores”, concluye.