La exprimera dama de la República, Ana Ligia Mixco Sol de Saca, recibió este viernes la orden de “liberación inmediata” por el Tribunal Sexto de Sentencia, tras el pago de una fianza de $250,000. Sin embargo, deberá enfrentar un nuevo juicio en marzo próximo.
Esta medida también será aplicada a su hermano Óscar Edgardo Mixco Sol. Ambos han sido procesados por presunto lavado de dinero y activos.
El juicio ha sido programado entre 6 y 17 de marzo del 2023.
Milton Romero Avilés Cruz, quien fungía como auditor del Grupo Radial Samix, condenado por el delito de casos especiales y encubrimiento, es el tercer imputado que también ha sido incluido en esta reciente resolución.
La Cámara Primera de lo Penal anuló la condena de 10 años de cárcel que les había sido impuesta el pasado 4 de junio del 2022 y ordenó un nuevo juicio contra los tres imputados en dicho caso.
También: Tribunal confirma sentencia de 10 años de prisión a exprimera dama Ligia de Saca
La resolución, con fecha 15 de noviembre, detalla que el proceso fue recibido por el tribunal el 11 de noviembre. Dos de los tres imputados no estaban en prisión.
Para ser liberada Ana Ligia Mixco Sol de Saca debe rendir una fianza de $250,000, mientras que su hermano, quien actualmente se encuentra recluido en el penal La Esperanza, en Mariona, debe pagar una fianza de $100,000.
Con esta orden de libertad, la exprimera dama, quien se encontraba en un centro de salud por “un derrame cerebral agudo” según fuentes judiciales, deberá presentarse periódicamente al tribunal. Entre las medidas también se estableció la prohibición para que salga del país y cambiar su lugar de domicilio.
Dichas medidas serán aplicadas hasta que se establezca el nuevo juicio en 2023.
Lea más: Cámara anula condena a exprimera dama Ana Ligia de Saca y ordena que se repita el juicio
La exprimera dama fue condenada a 10 años de cárcel tras comprobarse que había lavado un monto de 17.6 millones entre 2004 y 2009. Esto forma parte de los 301 millones de dólares que su esposo, Elías Antonio Saca, desvió de las arcas del Estado, según la Fiscalía General de la República.
Antonio Saca gobernó a El Salvador entre junio de 2004 y mayo de 2009, cuando le entregó el poder a Mauricio Funes.
La Fiscalía General procesó a Saca por corrupción y el desvío de 301 millones de dólares de las arcas del Estado. Fue capturado y enviado al penal de Mariona, al norte de San Salvador.
Por su parte, Funes fue acusado del desvío de 351 millones de dólares, pero pudo escapar con su familia a Nicaragua antes de ser capturado.
Posteriormente se nacionalizó nicaragüense para evitar la extradición a El Salvador.