Alumnos con marcadas diferencias de edades en los salones de clase es una situación que se había eliminado de los centros escolares públicos y privados en el territorio tras varios años de esfuerzos continuos y estrategias de educación, pero es un problema que ha resurgido con el retorno de las clases en 2023.
Las escuelas registraron un elevado número de alumnos que abandonaron la red educativa en su totalidad; algunos de ellos argumentaron inconvenientes con la modalidad virtual mientras que otros no pudieron adaptarse a su ritmo y decidieron retirarse esperando que el sistema se reestableciera.
El año lectivo se encuentra a pocos días de iniciar y uno de los temas menos visibilizados es la sobreedad, esta variable real viene en contra del idealismo educativo señaló Javier Hernández, el actual presidente de la Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES)
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“El crecimiento de la sobreedad era inminente, con estos procesos de abandono del aula de los estudiantes por consecuencia , además de la sobreedad está la repitencia y los factores asociados a esta”, añadió.
El docente cuestionó qué “tanto que pueden crecer aquellas aulas que van a tener diversas edades en el mismo grado. Por ejemplo en primer grado podemos tener estudiantes de 7, 8 y 9 años. En otros niveles educativos podemos tener por ejemplo en primer año de bachillerato 17, 18 y hasta 19 años”.
Un factor más que agregar a esta situación es “la edad biológica, la psicológica y la académica; vamos a tener que enfrentar este tipo de variables como se enfrentaba en algún momento en tiempos de la guerra, que también se daban estos fenómenos, gente de mucha edad en grados muy bajos. Es un encuentro con estos comportamientos que para la educación no son fáciles de tratar”, agregó Hernández.
Ver: Un panorama esperanzador para la educación en 2023, según el presidente de ACPES
Salud mental en niños y adolescentes
Recientes estudios arrojaron alarmantes niveles de depresión en alumnos adolescentes, una situación de vulnerabilidad ocasionada por la pandemia según la Fundación para la Educación Superior (FES), un 23% de la población educativa enfrenta este problema.
Dicha situación podría agravarse al reingresar a los salones de clase con mayor edad, menores conocimientos de los esperados y un entorno desconocido.