Desde el jueves por la noche y durante la mañana del viernes se llevaron a cabo registros en varias propiedades vinculadas a Gerardo Quijada Orellana, propietario de los talleres GQ Racing Sport, quien fue condenado a seis años de cárcel el miércoles por el delito de estafa agravada.
En una operación conjunta de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Policía Nacional Civil (PNC) se ejecutaron los allanamientos en San Salvador y Santa Tecla.
De acuerdo con las investigaciones de la FGR, el imputado, presuntamente, forma parte de una estructura que alquilaba locales en zonas de alta plusvalía por períodos de tres a cinco años, pagando el alquiler solo durante algunos meses antes de cesar los pagos.
Cuando los propietarios intentaban contactarlos, se encontraban con que la sociedad había desaparecido, siendo reemplazada por otra con diferentes representantes legales, señaló el reporte fiscal.
TAMBIÉN: Dueño de talleres condenado a seis años de cárcel por estafa agravada
Las víctimas, al buscar recuperar sus pérdidas, se encontraban con procesos judiciales dilatados, debido a la presuntas estrategias que los abogados contratados por Quijada Orellana, hacían para evadir las obligaciones económicas.
El caso por el fue condenado se remonta desde el año 2007, cuando el ahora condenado acordó arrendar un inmueble propiedad de la sociedad afectada; sin embargo desde el año 2009 a la fecha, no canceló ningún pago por el arrendamiento del local ubicado sobre el bulevar Santa Elena, de Antiguo Cuscatlán, La Libertad, donde, hasta esta semana, funcionaba parte del taller GQ Racing Sport.
En detalle, en octubre de 2007, la sociedad afectada compró los inmuebles, pero estaban ocupados por Racing Sport. acordó un alquiler temporal de un año para desalojar, ya que estaba buscando un nuevo local.
A pesar de cumplir inicialmente con los pagos, tras el año, pidió más tiempo para trasladarse, ofreciendo un mayor alquiler y una penalidad. Sin embargo, después de modificar el contrato en 2009, Quijada dejó de pagar y la sociedad solicitó el desalojo.
Durante el proceso penal, la defensa de Gerardo Quijada argumentó que no había estafa, sino un simple incumplimiento de contrato, considerándolo un asunto civil.
Quijada grabó videos para su cuenta de GQ Racing, afirmando que estaba siendo "perseguido" por abogados de un grupo empresarial.
El juicio contra Gerardo Quijada comenzó el lunes de la semana pasada en el Juzgado Segundo de Sentencia de San Salvador.
Asistió durante dos días, pero no se presentó el miércoles, cuando se esperaba el fallo. De hecho, trabajadores cercanos transmitieron a las afueras de Centros Judiciales un live de TikTok a la espera de la decisión.
El pasado miércoles el juzgado esperó media hora antes de emitir la resolución, y al no aparecer y haber sido condenado, se ordenó su captura. Además, se notificó a la Fiscalía que Quijada había cometido desobediencia al no asistir al juicio.
Fue el jueves en la tarde que el Ministerio Público posteó en sus redes sociales que había sido detenido, aunque no precisó el lugar.
"Quijada Orellana no se presentó a la lectura del fallo en su contra, por lo que se le consideraba prófugo de la justicia", se lee en la publicación.
En la sentencia emitida en contra de Quijada se determinó que, además de la pena carcelaria, deberá pagar $929,673.10 a la sociedad en concepto de responsabilidad civil ya que este era el monto adeudado desde que suscribió el contrato de 2009.
Según la FGR, los inmuebles allanados se ubican en Santa Tecla, La Libertad, y en la colonia San Francisco, de San Salvador.
Asimismo, el Ministerio Público ha señalado que la red incluía a familiares de Quijada Orellana, así como a abogados, representantes legales de las sociedades implicadas y un colaborador policial.
Decomisan dinero y allanan talleres
Durante el registro en la casa de una de las hijas del acusado se decomisaron $13,844.00, celulares, computadoras, un arma de fuego y documentos que vincularían a Quijada Orellana en los delitos.
"Uno de los allanamientos se lleva a cabo en un apartamento ubicado en la colonia San Francisco, San Salvador. El inmueble pertenece a Jennifer Marcela, hija de de Gerardo Quijada. La imputada servía como testaferro dentro de la estructura", aseguró la FGR en su reporte.
La Fiscalía explicó que la presunta red estaba conformada por: Gerardo Quijada, conocido en redes sociales como "Mister Miyagi"; José René V., alias "Big Show"; Jorge Carlos F., abogado; César Roberto T., abogado; Mirna Elena S., representante legal y esposa de Quijada Orellana; Jorge Alberto A., representante legal; Milton Eduardo C., colaborador policial, Jennifer Marcela Q., Jason Gerardo Q., y Mónica Elena Q., hijos de Quijada Orellana e investigados como testaferros.
Los imputados enfrentan serias acusaciones, incluyendo delitos de estafa agravada, amenazas con agravación especial, cohecho y agrupaciones ilícitas.
"Estos delitos son por más casos que se suman, en los cuales utilizaban la misma modalidad del caso por el que ya fue condenado ayer (miércoles)", expuso la FGR en su boletín.
El jueves el local de GQ Racing en Santa Elena estaba cerrado, rodeado de láminas con un rótulo amarillo que lo indicaba.
De igual manera, empleados solo daban información a los clientes o aseguradoras sobre los vehículos en reparación dentro de este.
Mientras que el viernes, la FGR en coordinación con la PNC continuó con los allanamientos en diferentes propiedades vinculadas al dueño de los talleres GQ Racing Sport.
En la mañana, se ingresó a otro de los establecimientos del imputado, ubicado en la colonia Escalón de la capital conocido como Cristo Redentor y el de Santa Elena en la búsqueda de más evidencia.
También, las autoridades llegaron a la casa matriz de GQ Racing Sport, un taller que ofrecía venta de llantas, reparación de vehículos y carwash sobre el bulevar Constitución y el de Zaragoza con el objetivo de encontrar documentación relevante sobre las actividades de las sociedades que operaban allí.