La Asamblea comenzará el estudio de una iniciativa de ley presentada por la alcaldía capitalina, el Ministerio de Cultura y el de Turismo, en la que se plantea crear la Autoridad del Centro Histórico de San Salvador, que se abreviará “APLAN”.
Entre las funciones y competencias que tendrá esta nueva oficina está determinar los cobros por la prestación de los servicios para la obtención de permisos de construcción, inspección y recepción de obras y uso de suelos.
Con esos fondos se financiará, así como con las ganancias o rentas que produzcan la colocación de instrumentos y títulos financieros en el mercado de valores o inmobiliario; además de las multas que se impongan en virtud de sanciones por incumplimientos e infracciones, conforme a la Ley de Desarrollo y Ordenamiento Territorial del Área Metropolitana de San Salvador y de los municipios aledaños aplicables dentro de la circunscripción del Centro Histórico.
Según se detalla en el documento, esta área comprenderá desde el cruce de los ejes de la Calle Arce (zona de la Plaza de la Salud) y la 25 Avenida Norte-Sur, continuando al norte sobre el eje de la 7a. Avenida Norte, el cual intercepta con la 1a. Calle Poniente, continuando al oriente sobre el eje de la 1a. Calle Poniente, el cual intercepta con la Avenida España, continuando al norte sobre el eje de la misma avenida, interceptando con la 3a. Calle Oriente-Poniente.
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Luego continúa sobre el eje de la 3a. Calle Ote. y la 10a. Av. Norte, continuando al sur sobre el eje de la 10a. Av. Norte-Sur, hacia la 8a. Calle Ote., cerrando el cuadrante hasta hacer una pequeña desviación para integrarse a la calle Gerardo Barrios hasta la esquina de la Calle Arce, cerrando el perímetro de la zona.
El alcalde capitalino Mario Durán y las ministras de las carteras de Estado en mención informaron que esta nueva instancia ayudará a reordenar el Centro Histórico, remozarlo y darle el brillo de antaño, para que genere mayor dinamismo a la economía local, a través del turismo interno e internacional.
La pieza de correspondencia fue introducida al pleno de la Asamblea el 7 de marzo y enviada a estudio de las comisiones de Hacienda y de Economía; sin embargo, el documento no se hizo público, los periodistas lo obtuvieron por fuentes internas de la Asamblea.
En este documento se plasma que habrá nuevos cobros para los permisos de construcción, pero también incentivos fiscales para los inversionistas que realicen actividades comerciales y turísticas tales como: alimentación, alojamiento, recreación, información, transporte, desarrollo de estacionamientos, desarrollo inmobiliario y habitacional, actividades culturales y otras que tengan por objeto la rehabilitación, conservación y recuperación de los inmuebles que se encuentren dentro de la zona delimitada del Centro Histórico de San Salvador.
Además serán exonerados del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR), por un periodo de 10 años, las inversiones en construcción, remodelación, mejoramiento, ampliación, recuperación y conservación de inmuebles por un monto de $1,000 por metro cuadrado en propiedades que tengan un mínimo de 25 metros cuadrados.
También los inmuebles menores a un área de 25 metros cuadrados, donde la inversión mínima generada sea de $25,000, estarán exentos del Impuesto sobre la Renta.
Se plantea que se reconocerá el 150% como gasto deducible del Impuesto Sobre la Renta, según valúo realizado por peritos debidamente autorizados, por parte de cualquier persona natural o jurídica, la donación de inmuebles o en la construcción, reconstrucción, restauración, mantenimiento, iluminación o mejora de los parques, áreas verdes, iglesias o cualquier otro sitio de uso y fines públicos que se encuentren dentro de la zona delimitada.