Los cuatro albañiles que murieron el pasado martes tras quedar atrapados mientras limpiaban una fosa séptica en el municipio de Delicias de Concepción, Morazán, serán sepultados mañana viernes, cuatro días después de la tragedia.
Así lo confirmaron a este periódico familiares y amigos de las víctimas, quienes se preparaban para velarlos desde anoche y durante este jueves. Indicaron que, por la causa de muerte, serán enterrados bajo un mismo protocolo de seguridad regulado por Medicina Legal.
Los cuatro albañiles murieron por intoxicación con monóxido de carbono mientras limpiaban la cisterna en una vivienda en construcción en el barrio El Centro. Los trabajadores realizaban extracción de agua con una máquina achicadora, lo que provocó el humo de gasolina y la contaminación del lugar.
Familiares mencionaron que los fallecidos: Alexander Orellana González, de 24 años, y José Abel González García, de quien no se obtuvo edad, son del cantón El Volcán, perteneciente a la misma jurisdicción. En el caso de Alexis Silva Amaya, de 45 años, y Mario Alexander Silva conocido como Mariano, de 24 años, son padre e hijo originarios del cantón Los Majanitos, lugar donde serían velados desde anoche.
VER: Cuatro trabajadores mueren mientras limpiaban fosa séptica en Delicias de Concepción, Morazán
Según información de la Fiscalía, Medicina Legal de San Miguel entregó los cuerpos de las víctimas a sus familias el miércoles en la madrugada tras practicarles la autopsia. La institución confirmó que el humo del combustible inhalado por las víctimas es altamente tóxico, por lo que resultó letal para los obreros, debido a que tenían poca entrada de oxígeno.
“Mariano era un muchacho trabajador, así le había enseñado su papá y por eso logró sacar su carrera. Me duele porque andaba tan contento que el otro mes era su graduación de la universidad; él estudió Ingeniería Agrónoma, un esfuerzo de más de 5 años en viajar todos los días a San Miguel terminó aquí”, lamentó Gloria Esperanza Silva, prima hermana de padre e hijo fallecidos.
Mientras que Rogelio Orellana, padre de Alexander, contó que su hijo no tenía mucho tiempo de laborar en dicha construcción.
“Era mi único hijo, y hace poco había venido a trabajar a esa construcción quizá como cuatro semanas como ayudante de albañilería. Me da tanta tristeza lo que pasó porque deja a un niñito de 5 años que dependía de él”, manifestó.
Por otra parte, autoridades mencionaron que el caso ha quedado abierto y se le dará seguimiento. Compañeros de las víctimas se mostraron consternados ante lo sucedido. Relataron que el día de la tragedia, uno de los albañiles ingresó primero para hacer la extracción del agua con la máquina y, al tener incomodidad por lo corto de la manguera, la ingresó a la cisterna sin percatarse del riesgo.
Según su versión, los demás trabajadores, al darse cuenta que el joven al interior se desvaneció, entraron para tratar de auxiliar; sin embargo, quedaron atrapados y fallecieron en cuestión de minutos debido a la inhalación del gas.
Personas en el lugar indicaron que otros dos lugareños que intentaron ayudar en el rescate de los albañiles resultaron afectados por la exposición al monóxido de carbono. Se trata de un trabajador municipal, identificado como Doré Flores, y un agente policial, que se encuentran estables tras ser llevados a la clínica del lugar.
Este es el segundo accidente laboral que se registra en el oriente del país durante este mes. El pasado viernes 1 de septiembre, tres hombres de nacionalidad nicaragüense y una mujer fallecieron al interior de una tubería de aguas negras que estaban limpiando en una residencial de la ciudad de San Miguel. Con el caso de los albañiles, ya suman ocho las víctimas de accidentes similares.