Desde el domingo 27 de marzo, Luis Alexander Mejía Gómez, de 31 años, está encarcelado. Él es una de las casi 6,000 personas que han sido capturadas desde el día en que entró en vigencia el régimen de excepción. A su familia le dijeron que lo habían capturado por el delito de receptación.
De acuerdo con la madre de Luis, este fue arrestado en la mañana del domingo 27 de marzo, en la ciudad de San Vicente, cerca de un punto de pick ups que transportan personas hacia el cantón Achichilco, cuando andaba vendiendo dulces de manera ambulante.
En cuanto se enteraron de la detención, los familiares acudieron a la delegación de la Policía Nacional Civil (PNC) de San Vicente, donde vieron que lo habían capturado con todo y las bolsas de dulces.
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Durante los fines de semana o su tiempo libre, Luis se dedica a vender dulces de manera ambulante en la ciudad de San Vicente, donde reside, para ganarse un dinero extra, aunque su trabajo principal es la albañilería, según refirieron parientes.
Cuando la madre de Luis, Elizabeth Gómez, le preguntó a uno de los policías de la delegación por qué delito lo habían capturado, este le respondió que era “por lo de la ley que han puesto” (régimen de excepción) y “por receptación” (comprar algo de dudosa procedencia).
El policía le explicó que el delito de receptación era porque no cargaba la factura del teléfono celular que portaba. “Me parece injusto eso, porque aquí nadie anda la factura del teléfono”, comentó Elizabeth Gómez, madre de Luis.
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Elizabeth asegura que su hijo nunca ha estado detenido y no tiene vínculos con pandillas. Sin embargo, a pocas horas de ser arrestado lo enviaron al penal de Izalco. La madre de Luis espera que se haga una buena investigación y que su hijo recupere su libertad.