Las calles de Ahuachapán nuevamente se volverán a iluminar con estructuras elaboradas con papel celofán y pequeñas partes de madera a través del concurso de los farolitos, que será la edición número 33 que organiza la Casa de la Cultura en coordinación con la alcaldía.
La actividad estuvo diezmada los dos años anteriores debido al nuevo coronavirus.
En el 2021, incluso, el concurso consistió en que las personas enviaran sus videos y fotografías de los farolitos que habían colocado, con la finalidad de evitar las aglomeraciones.
Fueron pocas las personas que colocaron las estructuras; las calles lucieron vacías contrario a años anteriores cuando no daban abasto de turistas locales y de otras partes del país.
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La tradición prevén retomarla nuevamente este año con el concurso, cuyas categorías ya fueron anunciadas por la Casa de la Cultura.
Las mismas son iglesias, instituciones, centros educativos, casas particulares, barrios y colonias, y arbolito tradicional.
El año pasado, los pocos ahuachapanecos que participaron en la tradición colocaron algunos farolitos en las fachadas de sus casas.
Los organizadores esperan que en esta ocasión aumente la colocación de farolitos. Algunas instituciones y comunidades se organizan para crear grandes estructuras a base de estos.
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El jurado calificador iniciará el recorrido por las principales calles a partir de las 6:30 de la tarde.
Historia del concurso
La celebración de los farolitos no siempre fue tan popular como lo es actualmente, de acuerdo a un estudio que elaboró la Casa de la Cultura en el 2002.
Hubo años que incluso estuvo a punto de desaparecer porque la iglesia católica comenzó a perder miembros; además, jóvenes salían a las calles para destruirlos, lanzándoles objetos con hondillas.
Muchas familias dejaron de adornar las fachadas de las casas por esos motivos.
Pero las autoridades de la Casa de la Cultura iniciaron en 1989 reuniones con las fuerzas vivas de la ciudad para retomar la tradición e incentivar a que nuevamente se adornaran las casas y las calles.
Fue así que ese mismo año se realizó la primera celebración del Día de los Farolitos, que incluyó una procesión y algunas escuelas apoyaron haciendo arreglos y sacando sus bandas musicales para entretener a las personas.
Dicha celebración podría ser el origen de cómo se conmemora actualmente la víspera del nacimiento de la Virgen María, ya que en ese entonces se le pidió a los párrocos que tuvieran abiertas las iglesias y a las personas que instalaran ventas de comida típica.
La misma institución realizó en 1990 el primer concurso de farolitos.