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Hortalizas, tilapias y café: Yeni cultiva la esperanza en Ahuachapán

La ahuachapaneca se ha convertido en pieza clave para el desarrollo de su comunidad, ya que no solo implementa conocimientos adquiridos para las buenas prácticas agrícolas y cuido del medio ambiente, sino que lo replica con otras personas

Por Cristian Díaz | Mar 08, 2025- 04:30

 Yeni Ascencio de Díaz tiene un alto espíritu de servicio ya que además de dedicarse al cuidado del hogar, invierte su tiempo en la agricultura y a enseñar a otras personas, en Tacuba, Ahuachapán. /
Yeni Ascencio de Díaz tiene un alto espíritu de servicio ya que además de dedicarse al cuidado del hogar, invierte su tiempo en la agricultura y a enseñar a otras personas, en Tacuba, Ahuachapán. / Foto Por Cristian Díaz

Las mujeres rurales de El Salvador dedican 308.84 horas en el cuidado del hogar por cada 100 que destinan los hombres; pero ese tiempo, invertido desde sus casas, se incrementa en aquellos casos donde, por necesidad o convicción, crean emprendimientos que les permiten generar ingresos económicos en sus hogares.

En el área urbana, por cada 100 horas que el hombre dedica al cuidado del hogar, la mujer destina 247.03. Estos datos revela el documento “Cuadernos sobre población 5: Dime quién eres y te diré cuánto te toca cuidar El Salvador 2024”, que fue elaborado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

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Las actividades relacionadas al cuidado del hogar no incluyen un emprendimiento como el iniciado por Yeni Ascencio de Díaz, quien reside en el caserío Mameyal, cantón El Sincuyo, distrito de Tacuba, Ahuachapán Centro.

Junto a su esposo e hijo, de 10 años, reside en un terreno de una manzana de extensión donde, en una tercera parte, ha cultivado unos treinta productos, entre hortalizas, tilapias y frutales.

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La producción le permite generar ingresos económicos a su familia.

Actualmente obtiene pocas ganancias; pero espera que en un lapso de cinco años, las mismas sean mayores, al igual que las diferentes producciones.

La ahuachapaneca es un ejemplo de que el tiempo bien utilizado permite un crecimiento familiar, personal y comunitario, ya que no solamente se dedica al cuidado de su hogar y a la producción agrícola, sino que también es promotora del proyecto “Fomento de la agricultura sostenible a través de prácticas agroecológicas con productores de granos básicos y café en 200 hectáreas”, que es impulsado, desde junio del año pasado, por el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES) y la Empresa Municipal Descentralizada de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario de Tacuba (EMSAGUAT).

Esos terrenos, donde históricamente se cultivaba café y maíz, se encuentran en los cantones El Níspero, El Sincuyo, El Rodeo, San Juan y Chagüite. del distrito de Tacuba, municipio de Ahuachapán Centro, que es parte de la zona alta del área de Conservación El Imposible - Barra de Santiago.

Yeni tiene en su terreno un vivero con 2,000 plantas de café que serán entregadas a personas beneficiadas con el proyecto. Foto EDH/Cristian Díaz

Cultivos

En los últimos meses, Yeni ha recibido más de una treintena de capacitaciones, las cuales ha replicado a parte de los 63 productores que son beneficiados con la iniciativa. El 40% de ellos son mujeres.

La ahuachapaneca programa todos los días visitas para verificar que lo socializado con los demás beneficiarios sea implementado, entre ellos, las buenas prácticas agrícolas, como el uso de abonos orgánicos -que ellos mismos elaboran- para que sean utilizados en sus plantas y las producciones tengan una mejor calidad.

Con 46 años, Yeni señala que el trabajo lo realiza junto a su esposo e hijo, quienes son una parte fundamental para la labor agrícola que ha realizado prácticamente toda su vida; pero que se ha incrementado desde el 2021, cuando comenzó a ser beneficiada de programas sociales que impulsan diferentes entidades.

En El Salvador, el 52.8% del total de sus habitantes (6,029,976) son mujeres (3,181,443). 

Por cada 100 mujeres hay 89.5 hombres, según el VII Censo de Población y VI Censo de Vivienda 2024, realizado por el Banco Central de Reserva (BCR).

El 70% de la población (hombres y mujeres) del país está ocupada con un trabajo informal; un dato muy cercano a lo que se vive en Ahuachapán Centro, donde ocho de cada diez personas están ocupadas en un trabajo informal, de acuerdo al “Mapa socioeconómico: Guía para los nuevos 44 municipios de El Salvador” que fue elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La tasa de ocupación femenina en Ahuachapán Centro es del 49.7%. La misma se refiere al porcentaje de las mujeres en edad de trabajar (16 años o más) que se encuentra ocupada.

Es el caso de la ahuachapaneca, quien cultiva en su terreno tomate, frijol, pepino, ajo, cebolla, rábano, güisquil, guayaba, plátano, papaya, anona, yuca, guineos de seda, coco, mandarinas, limón, aguacate, limón, piña, y café. También tiene un vivero en su terreno, con 2,000 plantas de café que serán distribuidas a productores.

Además, cuenta con dos estanques donde cultiva tilapia y una granja con gallinas.

La producción que obtiene en Tacuba es comercializada con sus vecinos y también llevada al distrito de Ahuachapán, en el mismo municipio, que incluye los distritos de Apaneca y Concepción de Ataco.

Lejos de sentir que tiene una sobrecarga en su hogar, Yeni señala que el trabajo que realiza es parte de una inclusión, donde anima a otras mujeres a sumarse al trabajo.

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“Como promotora, animo siempre a las mujeres, les digo, ‘nunca se dice yo no puedo’, porque por muy difícil que sea, uno no tiene que decir esa palabra. Y de hecho, eso sirve bastante porque hay mujeres que solas nos bajamos la moral y no es así; entonces la mujer destaca bastante”, dijo, sobre el trabajo que se realiza en la iniciativa ambiental.

Para el trabajo de la familia Díaz es fundamental el acceso al agua, uno de los recursos que permite la producción en el terreno de la familia. 

Aunque el líquido es llevado, por gravedad, desde el nacimiento de agua El Mameyal, el cual se ubica a un kilómetro de distancia.

Al menos veinte familias toman el recurso del manantial, utilizándolo para los quehaceres domésticos y la producción agrícola.

El 4.9% de la población del departamento de Ahuachapán se abastece de agua de ojo de agua, río o quebrada.

El 38.4% tiene un suministro comunal y el 27.3% de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA).

La fruta que produce Yeni es comercializada con vecinos y también llevada hasta el distrito de Ahuachapán. Foto EDH/Cristian Díaz

Iniciativa busca que productores se diversifiquen 

El cuidado del medioambiente es uno de los objetivos primordiales que tiene el proyecto implementado en Tacuba por el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES) y la Empresa Municipal Descentralizada de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario de Tacuba (EMSAGUAT) en cinco cantones del distrito de Tacuba, en Ahuachapán Centro.

En dicho municipio, cinco de cada diez personas residen en el área rural.

El administrador de EMSAGUAT, Jorge Arturo Núñez Cáceres, explicó que desde el 2021 impulsan iniciativas a favor del medio ambiente; pero también llevan el componente de enseñar a las personas a diversificar sus productos, para que sus ingresos no únicamente estén basados en la producción del maíz o el café.

El último comenzó a ser implementado en junio del año pasado, teniendo una inversión de $200,000. Los fondos fueron colocados por las dos entidades (50%, respectivamente).

En la primera fase fueron elaborados 7,000 “cajueleados”, que son agujeros que sirven para la retención de agua lluvia que posteriormente se infiltra al subsuelo. Esto ha permitido, por ejemplo, el surgimiento de vertientes.

También han implementado barreras vivas y muertas para que no se laven los terrenos durante el invierno. Pero, además, les inculcan la importancia de no realizar quemas y tala de árboles.

Se espera que en las próximas semanas inicie una tercera fase del proyecto.

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