Los familiares de Gerardo Antonio Arce Rivas, de 35 años, están angustiados porque no saben de su paradero desde el sábado 28 de septiembre luego que lo vieron por última ocasión en las cercanías del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), en el distrito de Ahuachapán, en Ahuachapán Centro.
Desde entonces, no han logrado contactarse con él ya que su celular, aparentemente, se encuentra apagado por lo que no logra recibir llamadas telefónicas ni los mensajes que su familia le envía.
Los allegados no logran encontrar una explicación de qué fue lo que sucedió ya que nunca mencionó que tuviera algún tipo de problemas con alguna persona o intención de salir del país.
El joven es originario del distrito de Concepción de Ataco, en Ahuachapán Centro.
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Una hermana relató que el día de su desaparición trabajó durante la mañana en una maquila en el distrito de Ahuachapán.
Luego lo dejaron en las proximidades de las instalaciones médicas de la localidad mientras parte de su familia se disponía a realizar otras diligencias.
La zona donde ocurrió la desaparición es muy transitada de vehículos particulares, del transporte colectivo, y personas que se dirigen a diferentes sitios.
La Policía Nacional Civil (PNC) no se ha pronunciado públicamente sobre el hecho; sin embargo, ya se encuentran investigando el caso.
Además, en la zona existen cámaras de seguridad, que podrían brindar indicios de lo que ocurrió el día de su desaparición.
Sin comunicación
Parientes de Arce Rivas le enviaron mensajes a su teléfono celular el domingo; sin embargo, no tuvieron contestación.
Las alarmas entre los familiares comenzaron a encenderse ese día; pero la angustia se apoderó de ellos el lunes 30 de septiembre, cuando del trabajo les llamaron para preguntar por él debido a su ausencia durante la jornada laboral de ese día.
“A las 4:30 de la tarde lo dejamos en el Seguro, de ahí no sabemos nada de él. Trabajó hasta el mediodía. No vimos para dónde agarró; desde ese día se le apagó el teléfono, ya no contestó, y hasta ahorita no sabemos de él. Nunca nos dijo que se le cruzaba por la mente irse. El lunes nos llamaron del trabajo que no se había presentado y el domingo le estuvimos llamando y no contestó. Teníamos la esperanza de que llegara a trabajar. Le escribimos el domingo y no contestó”, lamentó la hermana, en un tono angustiado por la situación que están atravesando.
El mismo lunes, los familiares visitaron una de las delegaciones de la Policía Nacional Civil (PNC) en el municipio para corroborar si se encontraba detenido.
Pero los agentes no tenían información de él.
Los familiares, además, fueron a consultar al Hospital Francisco Menéndez por si estaba ingresado; pero tampoco recibieron información.
De dicho nosocomio consultaron a otros centros asistenciales, como el de Chalchuapa y Santa Tecla; pero tampoco se encuentra en ellos, contó la hermana.
La denuncia formal de su desaparición fue interpuesta ante la Policía el 1 de octubre.
La situación es una angustia para la familia porque “estar pensando día y noche sobre qué le pasó o dónde está, no sabe qué hacer uno… Él no se metía con nadie. Esta es una agonía estar así, esperando la voluntad de Dios porque no sabemos cómo está él. Le pedimos a Dios que lo devuelva, que nos ayude a encontrarlo porque once días de no saber de él”, expresó la hermana.
Agregó que Arce Rivas nunca se había ausentado de su casa, por lo que no encuentran una explicación de lo que pasó después que lo dejaron en las proximidades del Seguro Social.
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Los familiares, además de interponer la denuncia ante las autoridades correspondientes, también han iniciado sus propias acciones para tratar de dar con su paradero.
Una de ellas ha sido la colocación de carteles con su fotografía. Lo han hecho en los distritos de Apaneca y Concepción de Ataco, con la finalidad de solicitar ayuda a las personas que tengan alguna información de su paradero.
En los carteles han agregado tres números telefónicos donde se pueden comunicar con sus parientes.
El lunes también un grupo de conocidos salió a realizar tareas de búsqueda en las proximidades de la piscina de Atzumpa, en Concepción de Ataco, pero no obtuvieron información.
El día de su desaparición vestía con una camisa azul y pantalón azul-negro. Además portaba una mochila roja.
Otro caso
El miércoles anterior, familiares de un agricultor, de 59 años, también reportaron su desaparición luego que salió de su casa, al mediodía, en el distrito de Sonsonate, en Sonsonate Centro.
Sin embargo, horas después fue localizado en circunstancias confusas.
El agricultor salió con la finalidad de comprar herbicidas para sus cultivos; pero ya no regresó a la hora prevista.
Los familiares iniciaron una búsqueda en el Hospital Jorge Mazzini; sin obtener una respuesta favorable.
Por la noche, la Policía localizó, en Nahulingo, a una persona en estado de gravedad porque, presuntamente, había ingerido veneno.
Los policías trasladaron al hombre hacia un centro asistencial; luego fue referido al Hospital San Juan de Dios de Santa Ana.