La falta del servicio de agua potable en las comunidades próximas al Parque de la Familia, en la calle a Panchimalco, es tan grave que los sus habitantes deben limitar el agua para el aseo personal.
Eluteria Vásquez de Pérez tienen 20 años de vivir en la zona, y relata cómo ella y su familia deben bañarse para lograr que “el agua les dilate”.
“Con lo que agarra este guacal nos debemos bañar. Es uno por persona”, dice la mujer mientras toma con sus manos el recipiente mediano y que a lo mucho tiene capacidad para unos seis litros.
Agrega que “se debe cuidar hasta la última gota de agua que agarra el guacal”.
Es más el depósito al que hace referencia Eluteria tiene marcas internas, como si mostraran que el agua sube solo tres cuartos del mismo.
En la propiedad de Eluteria viven 17 personas, entre ellas 8 niños.
Ella y su familia han pasado una camándula de dificultades relacionadas a la falta de servicio de agua.
La necesidad sin fin
Eluteria comentó que desde el inicio la personas quien les vendió el terreno les dijo que no había agua potable, pero la necesidad de una vivienda les apremiaba, entonces no tuvieron más opción que trasladarse al lugar.
Luego hicieron abrir un pozo, ese al inicio solventó la necesidad, pero a los tres años se secó, creen que “las venas de agua se taparon durante algún temblor”.
Después, con mucho esfuerzo, hicieron una cisterna, pero las lluvias del huracán Stan (2005) hicieron que esta rebalsara y tuviera considerables daños.
Hoy Eluteria y su familia deben disponer de 80 dólares al mes para la compra de agua, y $20 de agua envasada para tomar.
“Pedimos al Presidente el servicio de agua potable, es uno de los derechos básicos que tenemos. No pedimos que nos regalen sino el proyecto, ya nosotros veremos como pagar”, consigna Eluteria.