Para el capitán Héctor Mata Sol, el Aeropuerto de Ilopango ha sido su segunda casa desde 1956, cuando regresó de México graduado de piloto aviador comercial y agrícola. Desde entonces, además de su pasión por volar se ha dedicado a formar a nuevas generaciones de pilotos; pero todo cambió de golpe en mayo de 2022.
"(De CEPA) mandaron una carta al presidente del club (Aeroclub El Salvador), que en ese entonces era el señor Antonio Arieta, un gran amigo mío, y me avisó que le habían mandado que no podía entrar al Aeroclub" en el Aeropuerto de Ilopango, sin explicar las razones, explicó el veterano aviador, de 88 años, en charla con este medio.
Mata Sol buscó todas las vías administrativas de comunicación para consultar por qué se le restringía el ingreso, pero todo fue en vano; por lo que luego decidió entablar una demanda contra la jefatura del aeropuerto y contra la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), la cual administra la base aérea en Ilopango.
Óscar Canjura, abogado que impulsa la demanda del capitán, explicó a El Diario de Hoy que el Juzgado Tercero de lo Contencioso Administrativo de San Salvador admitió dicha demanda, la cual procede contra el jefe del Aeropuerto y la junta directiva de (CEPA), presidida por Federico Anliker.
"Se está peleando la ilegalidad de la prohibición de ingreso al aeropuerto por parte de CEPA al capitán Mata Sol, a quien arbitrariamente le comunicaron que tenía prohibido el ingreso sin darle motivo o razón alguna", detalló Canjura.
La resolución del juzgado, con fecha 25 de octubre, reza: "Emplácese al jefe del Aeródromo Ilopango y a la Junta Directiva de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma para que, en el plazo perentorio de diez días hábiles contados a partir del día siguiente a la notificación de esta decisión contesten la demanda e informen acerca de: la existencia de los terceros beneficiarios o perjudicados con la actuación impugnada y los datos para su debida notificación".
Así mismo, el juzgado informó a la Fiscalía General sobre la existencia de este proceso.
El apoderado del demandante explicó que el caso ha sido notificado a la Embajada de Estados Unidos en El Salvador, ya que Mata Sol es ciudadano estadounidense.
Sin respuestas
Para el capitán, resulta incomprensible por qué le han restringido el paso por casi año y medio.
"Quisiera saber qué es lo que le he hecho, he mandado a preguntar qué le he hecho, para que no permita que yo entre al aeropuerto", dijo el capitán Mata Sol, en referencia a Federico Anliker, presidente de CEPA. "Un montón de amigos y colegas, compañeros míos, le han preguntado, y él dice que no, que ni el presidente (Bukele) le diga me deja entrar. ¡Imagínese!", añadió con frustración.
Atando cabos, Mata Sol ha concluido que quizá todo se originó por un mensaje vía Whatsapp, que le llegó a su teléfono y que él compartió con un amigo cercano. En dicho mensaje, se hacía referencia a funcionarios del Gobierno salvadoreño que habían entrado a la Lista Engel, una lista de autoridades estadounidenses que apuntan a implicaciones de los señalados en actos de corrupción o que socavan la democracia.
"Me mandaron a mí un mensaje y se lo envié a un amigo, donde estaba mencionado solo un apellido, un Anliker, a quien le habían quitado la visa y lo habían sacado en la lista Engel. A los tres días, salió en los periódicos que había entrado en la famosa lista Engel. Él tuvo problemas con unos granos que fue a comprar a Sinaloa", dijo, en referencia a que el Anliker mencionado era Pablo Anliker, exministro de Agricultura del gabinete de Bukele, retirado de su cargo en abril de 2021.
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Es decir, no se refería ni se hacía mención de Federico Anliker, vigente presidente de CEPA. Pero, ¿cómo se enteró CEPA de ese chat, si esa fue la razón para restringirle el paso al capitán al aeropuerto? "No sé, no tengo la menor idea", respondió Mata Sol.
La restricción ha impactado además en sus finanzas, ya que él percibe ingresos como instructor de vuelo en la Escuela Charlie Triple Alfa, que pertenece a don Tito Gutiérrez. Calcula que en el tiempo que tiene de no trabajar, ha perdido entre 10,000 a 12,000 dólares.
Además del impacto económico, para el capitán ha sido duro no presentarse al aeródomo que ha sido su segundo hogar desde 1956. Mata Sol es reconocido como una institución dentro del mundo de la aviación nacional, y es socio honorario del Aeroclub de El Salvador.
"Soy instructor de vuelo. Vine en 1956 graduado de México, en 1962 saqué mi licencia de instructor. Fui director de la Escuela de Vuelo de la Cooperativa Algodonera, que sacamos 16 pilotos, a todos se les impartió acrobacía y vuelo rasante. Luego trabajé por mi cuenta, compré un avión, daba clases. Después en el aeropuerto estaba trabajando por último con la Escuela Charlie Triple Alfa,, sacando varios pilotos de fumigación. Más que todo enseño ya a pilotos, les doy clase de fumigación o acrobacía", describió en resumen sobre su perfil profesional.
El Diario de Hoy consultó este martes vía telefónica en el Aeropuerto de Ilopango sobre el caso, pero la persona que atendió el conmutador indicó que debía gestionarse con comunicaciones de CEPA. Este medio así lo hizo y también envió la consulta vía electrónica en el portal de información de la Comisión, este 7 de noviembre de 2023. Se dejó el número del periodista para contacto. Al cierre de esta nota, no había respuesta a dichas gestiones.
Con la ilusión de que esta prohibición termine, el capitán Héctor concluyó diciendo: "Ojalá que me dejen entrar lo más pronto posible. Estoy sin trabajar desde que no pongo un pie en el aeropuerto, yo de eso vivo, de volar, de dar clases".